Tras una maratónica y accidentada sesión de más de seis horas, 14 banderas amarillas y tres rojas, Daniel Suárez se quedó con la séptima posición esta tarde-noche al celebrarse la vigésima fecha de NASCAR Cup Series.
No son casuales las carreras largas y llenas de banderas en NASCAR, sin embargo la de hoy en el óvalo de 2.5 millas (4.02 kilómetros) del Indianapolis Motor Speedway rompió cualquier expectativa.
Sin embargo, valió la pena la espera para el siempre perseverante regiomontano, quien sumó su quinto top-10 de la campaña, esta vez con un desempeño muy parejo, que culminó con una manejo preciso que lo mantuvo alejado de las reiteradas colisiones en el asfalto sagrado de Indianápolis.
En medio del caos, Daniel fue todo pulcritud y precisión. Arrancó en decimoquinto y en esa misma posición cerró la primera y segunda etapas, ambas de 50 vueltas. Para la última etapa, cuyo alargue extendió la competencia de 160 a 167 vueltas a causa del tiempo extra, logró salir ileso de todas las aparatosas carambolas y llevó el auto 19 hasta la séptima plaza.
Como es usual, NASCAR Cup no descansa. La próxima semana, el domingo 30 de julio, estará en Pocono, Michigan, para disputar la ronda 21 de la temporada.