En febrero, la India envió una solicitud formal para que Vijay Mallya, jefe del equipo Force India, fuera extraditado bajo el Tratado de Extradición entre la India y el Reino Unido.
Las autoridades indias persiguen a Mallya porque debe alrededor de $1,170 millones de dólares a raíz del colapso de su aerolínea, Kingfisher Airlines, en 2013.
El pasaporte diplomático de Mallya fue revocado en abril y se firmó una orden de arresto por él, desde entonces ha residido en el Reino Unido.
El año pasado Mallya dijo que no tenía «nada que esconder» frente a lo que consideraba una «cacería de brujas» en su contra en India.