Verstappen estaba en un cómodo cuarto lugar en Austin y a la caza de un podio cuando hizo una parada en fosos no programada al final de la vuelta 26.
Con el personal no enterado, Verstappen perdió casi 13 segundos y cuando se le preguntó qué había pasado por la radio, respondió: «Pensé que me habían llamado a fosos. Perdón».
Tres vueltas más tarde el joven de 19 años de edad se vio obligado a retirarse con un fallo en el motor.
«Es algo totalmente inusual. Llegó a los fosos y dijo: ‘¡Estoy en los fosos!’”, dijo Horner. «No somos muy buenos montando neumáticos cuando no sabemos que va a entrar. Es una pena para él, porque su carrera fue muy fuerte”.
El error de Verstappen ayudó a Mercedes y comprometió a su coequipero, Daniel Ricciardo, que estaba cerca de conseguir el segundo lugar detrás de Lewis Hamilton.
Cuando Verstappen finalmente salió de la pista tras la falla en el motor, Mercedes mandó a sus dos pilotos a sus segundas paradas en la vuelta 31, durante el periodo de auto de seguridad virtual subsiguiente.
Ricciardo ya había hecho su segunda parada seis vueltas antes y fue rebasado por Rosberg, que terminó segundo.
«Es un caso de lo que pudo haber sido», conjeturó Horner. «Si las cosas hubieran salido bien, habríamos quedado en el lugar de Nico”.