Con la introducción de neumáticos y alerones tanto delanteros como traseros más amplios para la próxima temporada, se prevé que los coches serán de tres a seis segundos por vuelta más rápidos, dependiendo del circuito.
Esa ganancia se dará principalmente en las curvas mientras la velocidad en recta inicialmente se vería comprometida por el arrastre de la nueva carga aerodinámica.Sin embargo, el director deportivo de Pirelli, Paul Hembery, siente que la carga aerodinámica adicional hará que los coches sean increíblemente estables en las curvas. Mencionó lo siguiente para Autosport:
«Si estás en las curvas con mucho agarre, se cree que se reducirán entre cinco o seis segundos por vuelta, claramente los pilotos sentirán un cambio muy grande. Podría ser tan alta la sensación de que el auto tiene tanto agarre que sentirán que conducen sobre rieles en lugar de conducir al límite. No lo sabremos hasta que llegan a los límites en la pista para entender en donde se encuentran esos límites en realidad. Pero con la mejora en el rendimiento es como entrar en otra categoría de carreras».
Tal diferencia es probable significaría que algunos pilotos podrían necesitar tiempo para acostumbrarse.