El mediano de Chevrolet ha crecido hasta casi los 5 metros de largo, y ganado 10 cm en distancia entre ejes, lo que se traduce en más espacio para el asiento trasero, una de las carencias principales de la generación anterior. Estéticamente también ha mejorado mucho, pues se aprecia europeizado y más acorde al lenguaje de diseño empleado en otros modelos como el Volt y el también novedoso Cruze.
La principal novedad en el Malibu de novena generación es el tren motor, pues ahora la mitad de la gama está impulsada por un cuatro cilindros turbo de apenas 1.5 litros, que entrega 160 caballos y se combina con una transmisión automática de seis velocidades. Seguramente esta opción repercutirá en consumos bajos y una autonomía muy razonable, a lo que también ayuda el menor peso, pues esta generación pesa 150 kg menos que antes. En las versiones altas se ofrece un 2.0 litros turbo que entrega 250 caballos, pero con este motor se incluye una transmisión automática nueva de 8 velocidades.
El interior también ha sido renovado a profundidad, con formas suaves y materiales de mayor calidad. Hay muchas opciones de equipamiento según la versión, como pantalla táctil, equipo de audio con entradas auxiliares, luces LED de marcha diurna, cámara de reversa, faros de xenón, climatizador automático, quemacocos, ayudas a la conducción, entre otros. En seguridad destaca también pues ofrece 10 bolsas de aire y control de estabilidad de serie en todas sus versiones.
LS, TA 6 vel., 1.5 turbo 160HP, $357,600 pesos
LT, TA 6 vel., 1.5 turbo160HP, $375,200 pesos
LT, TA 8 vel., 2.0 turbo 250HP, $442,700 pesos
Premier, TA 8 vel., 2.0 turbo 250 HP, $474,800 pesos
-Víctor Ortiz