Es la versión más extrema del Cayman y ha sido desarrollado por la marca de Stuttgart para que sus clientes puedan tener prácticamente un auto de carreras listo para la pista sin tener que hacer ya ninguna modificación. Incluye asiento buquet de fibra de carbono y alcantara, extintor, rollcage, arneses de seis puntos, así como elementos en la suspensión provenientes directamente del GT3 Cup, como los brazos de la suspensión y los frenos. Éstos incluyen discos de acero de 380 mm de diámetro en las cuatro ruedas, con mordazas de seis pistones adelante y cuatro atrás.
Evidentemente se han descartado elementos como los asientos, material aislante, aire acondicionado y cualquier otro aspecto de confort, para conseguir un ahorro en peso cercano a los 50 kg. El motor bóxer de 6 cilindros y 3.8 litros, así como la transmisión PDK de doble embrague son los únicos componentes que prácticamente se conservan sin cambios.