Con el actual reglamento que permite a los constructores de las unidades de potencia hacer cambios o evoluciones limitadas a los motores, se empezó a dar el fenómeno en el que los constructores, en este caso Mercedes y Ferrari, podían competir con los motores mejorados, mientras que los equipos que tienen la necesidad de comprar, podían correr con las versiones anteriores.
El caso más escandaloso podría ser el de Manor, que ha competido la pre3sente campaña con motores Ferrari pero del 2014. Mercedes trató de cubrir el hecho afirmando que los motores “normales” tienen un precio significativamente más bajo que los de nueva generación, lo que podría ayudar en la economía de los equipos “chicos”.
Todo lo anterior ha quedado atrás, pues el órgano rector de la FIA ha prohibido que haya diferentes motores para los constructores y para los clientes, por lo que el reciente trato de Manor para ser suministrado de unidades de potencia por Mercedes, le asegura competir con el mismo motor que las flechas de plata.
Esto también ha tirado por la borda el convenio que se estaba fraguando entre Ferrari y la Escudería Toro Rosso, en el que el equipo de Franz Tost había indicado que podría competir con motores 2015, si eso le permitía permanecer en la parrilla de la máxima categoría.
La novela todavía no acaba, pues podrías hacerse cambios a la regla, si de manera unánime lo deciden todos los equipos participantes.