“Las matemáticas del equipo están mal”, fue la respuesta más simple que Toto Wolf, en su papel de jefe de Mercedes-Benz Motorsport, pudo dar para explicar la estrategia que privó al piloto inglés de obtener su cuarta victoria del año.
El dirigente austriaco comentó que la decisión fue tomada bajo mucha presión, pues se hizo de último minuto e intentando contrarrestar una posible estrategia de Ferrari, equipo que podría tomar la iniciativa por cambiar neumáticos para arremeter fuerte en las últimas vueltas de la justa.
Como atenuante a la situación, dijo que la llamada no hubiese sido tan complicada si se contara con los datos que envía el GPS del auto, pero particularmente en Mónaco esto no es posible por el tamaño de sus edificaciones. Las cosas se complicaron aún más cuando la neutralización de la carrera se llevó a cabo con el auto de seguridad virtual, antes de que saliera a la pista el auto físico. Esto hizo que se tomara como base el tiempo que marcaba la pizarra electrónica, el cual no estaba actualizado en tiempo real, por lo que se tomó la decisión equivocada.
Tanto Toto como Niki Lauda, máximos representantes de Mercedes, no dejaron de ofrecer disculpas a Hamilton por lo ocurrido. Afortunadamente y de acuerdo a las reacciones de Lewis, todo parece haber quedado aclarado, por lo que su comentario de “somos un equipo, ganamos o perdemos juntos”, es una buena muestra de que su confianza respecto a las futuras estrategias de carrera permanece intacta.