NUESTRO EDITOR HA VISTO LA EVOLUCIÓN DEL DTM, A TRAVÉS DE LOS AÑOS Y SU CRECIMIENTO HASTA CONVERTIRSE EN LA SERIE DE TURISMOS MÁS IMPORTANTE DEL MUNDO, Y NOS DICE QUE LA ESPIRAL ASCENDENTE CONTINÚA EN 2015
El DTM con sus tres fabricantes, Audi, BMW y Mercedes, ha iniciado una revolución en 2015 al pasar del formato de una carrera de una hora los domingos a dos carreras por fin de semana, ambas contando el mismo número de puntos, lo que en efecto ha duplicado el número de posibilidades en el año. Ahora habrá una carrera sabatina, digamos Sprint, de 40 minutos, más un giro en la cual las pardas en los fosos no son obligatorias, y otra de 60 minutos más un giro el domingo, en la cual habrá una detención obligatoria.
Cada carrera tendrá su propia sesión de calificación de 20 minutos, pero el chiste será hacer que las llantas duren 40 minutos en la primera carrera, y más cuando la regla de activación del DRS es de tres veces por vuelta, lo cual debe permitir muchos rebases y batallas en la pista. Y con juegos limitados de llantas disponibles para calificación y carrera, habrá pilotos que podrían optar por calificar con un juego para guardar las llantas nuevas para la carrera, en demérito de su posición en parrilla. La táctica va ser parte primordial en las batallas, no sólo la velocidad.
Con 18 fechas (9 dobles), quedar eliminado en una carrera no significa, como antes, la eliminación de la lucha por el título. La consistencia siempre premia, pero tomar riesgos no será tan costosos como en el pasado. Y con Mercedes aumentando su dotación a ocho autos, también habrá paridad en la pista con 24 unidades en total. También, como en la F1, los pilotos llevarán su número preferido en el auto. Varios pilotos optaron por el número que usaron para conseguir sus títulos, como Ekstrom, Scheider y Spengler, pero los ex campeones Rockenfeller y Tomczyk se fueron por números dobles. Lo cierto es que su identidad se fortalece.
¿Resultado final de todo esto? Más emoción, pero la paridad se conserva y todos pueden ganar.
BMW aunque conquistó el título de pilotos que había perdido en 2013, la firma de Munich perdió el de marcas que tenía, pese a la firma de Munich perdió el de marcas que tenía, pese a la aparición del BMW M4 DTM y sus cinco triunfos en la temporada, cuatro de ellos del campeón Marco Wittmann –miembro del famoso Motorsport Club Nuremberg (MCN), ejecutor de la carrera del Norisring, quizás la más famosa de la serie– quien dijo que de no tener el número 1 del campeón hubiera optado por el 11. La otra victoria de BMW también fue cortesía de la escuadra RMG, con el novato belga Maxime Martin. En el papel parecería su carta más fuerte el equipo MTEK con el excampeón Spengler (2012) y el ex F1 Timo Glock, o el legendario escuadrón Schnitzer BMW con otro ex campeón, Tomczyk (2011) y el portugués Da Costa, rápido como pocos en monoplazas, pero los M4 han logrado una paridad entre ellos con sus combinaciones que completa el equipo RBM que tiene al astro brasileño Augusto Farfus y al debutante sueco-inglés Tom Blomqvist, proveniente de la F3 Europea e hijo del ex campeón mundial de rallies, Stig.
El M4 es un auto ganador y tiene buenos pilotos al volante de las ocho unidades –sólo Da Costa y el debutante Blomqvist no han ganado en la serie–, por lo que la escuadra del sur profundo de Alemania deberá ser favorita para conseguir los dos títulos en 2015, pues además es la serie más importante en la que participan.
AUDI, el campeón de marcas, es el único equipo que no tiene novatos en su alienación y ha conseguido el título en cinco de los últimos ocho años. El Audi RS5 DTM es un auto probado y su escuadra tiene a dos bicampeones, el sueco Ekstrom –quien fue el único vencedor de la marca en 2014– y el germano Scheider, además de su coequipero en el Phoenix Racing, Mike ‘Rocky’ Rockenfeller, también piloto de resistencia en los prototipos de la firma y campeón 2013. El otro ganador en sus filas es el italiano Mortara, ex compañero de Sergio Pérez en GP2. Audi tiene en la escuadra Rosberg al inglés ganador con Mercedes, Jamie Green y al ex GP3 suizo Nico Muller, mientras
que en la segunda línea de pilotos de la escuadra Abt están el español Miguel Molina, quien se alinea con Ekstrom, y el galo Adrien Tambay, quien hace mancuerna en el Abt Sportsline con Mortara.
Tiene una sede nueva con pista propia para desarrollar sus autos, un ramillete de pilotos excelentes así que el único pretexto que tienen es que la firma está involucrada en tantas series que a veces la atención se concentra en la que necesita más auxilio, y el DTM siempre ha sido un producto ganador para los de Ingolstadt.
MERCEDES, la firma de Stuttgart regresa
con equipo completo de ocho autos tras dos campañas con menos unidades por el enfoque presupuestal a obtener le título de F1, misión que ya ha sido lograda. Ellos usan el Clase C, más formalmente llamado Mercedes-AMG C 63 DTM y tienen la alineación más joven de pilotos. Su equipo nuevo, el ART francés de gran tradición en monoplazas, está anclado por el ex campeón Gary Paffett, con el ex F3 debutante Lucas Auer a su lado, mientras que en Mucke Motorsport tienen la pareja más “débil” con otro debutante, Maximilain Gotz que proviene de los GTs, y Daniel Juncadella, el español formulero. Los otros cuatro autos son nominalmente del equipo HWA, y los cuatro tiene pilotos ganadores en la serie, encabezados por el ex F1 y campeón 2010 Paul di Resta, con el probador de Mercedes
en F1, Pascal Wehrlein considerado el
estrella del futuro de la firma; también está el canadiense Robert Wickens, ex campeón de Fr3.5 y
el germano Christian Vietoris, quien ganó por primera vez en 2014 y está listo para cosas mayores.
El auto ya no tendrá la ventaja de peso que le dieron en 2014, pero al haber debutado a fines de la campaña está más desarrollado que sus contrapartes y con el objetivo F logrado, Mercedes puede enfocarse a obtener la excelencia en otras series y qué mejor que coronándose en el DTM….
