VW: Bicampeón
VW y su Polo R son muy superiores al resto de los equipos, pero también tiene al mejor piloto del mundo, Sebastien Ogier. Hubo dudas en 2014 cuando su coequipero Jari Matti Latvala lo batió en Finlandia, pero tras el error de ambos en Alemania, y su problema de auto en Francia, Ogier cerró el año mostrando que no hay paridad con sus coequiperos y ganó 8-4 en victorias contra el finlandés. Andreas Mikkelsen ya tuvo un par de años para tomar ritmo y debe pelear el triunfo este año ya en serio, eso de estar cómodamente sentado en tercer sito viendo a los líderes batirse no es aceptable. Tricampeonato indudable para la marca germana y para Ogier, quien debe ponerse como el segundo mejor de todos los tiempos en victorias. Cualquier cosa menos no es aceptable dado sus recursos, y sobre todo talento.
El mundial de Rallies (WRC) es un gran espectáculo que no tiene la plataforma adecuada de llevarse a las audiencias y ahí está el dilema para su promotor, que no ha encontrado la cuadratura de este círculo en particular. El calendario es igual a 2013, 13 fechas y se han afinado las reglas sin las ideas locas de una superetapa final en la que se decidiera todo el rally o eso de mandar al líder a barrer etapas por premio a ser el mejor. Así, nuestro editor de rallismo concluye que Sebastien Ogier va camino al tricampeonato y más. A furo se espera a Toyota para 2017, y el establecimiento de la clase GT, pero mientras lo urgente es elevar la visibilidad del campeonato, que es la joya escondida del automovilismo La pregunta es ¿cómo hacerlo sin adulterarlo con y perder su esencia deportiva? Ese es el reto…
HYUNDAI BUSCA CONSOLIDARSE
En 2014 Hyundai ganó en Alemania cuando los VW de Ogier y Latvala chocaron y dejaron bien colocados a Thierry Neuville y Dani Sordo para hacer un 1-2 histórico para los coreanos vecindados en Alemania. Pero Neuville ya había tenido un podio inicial en México y añadiría otro en Polonia antes del triunfo histórico en apenas el noveno rally mundialista de la firma.
Pero en puntos terminaron en cuarto sitio por equipo, el peor de los cuatro contendientes y para 2015 el reto es que la confiabilidad aumente y los haga perseguir el subcampeonato con posibilidades de éxito. Tendrán de nuevo a Neuville, mientras Sordo correrá más rallies y Hayden Paddon tendrá un programa más completo que los seis eventos en los que tuvo un tercer auto en 2014, sin descartar la aparición de otros volantes en ciertos momentos del año. Subir un peldaño en el mundial sería bueno, lograr el subcampeonato sería excelente para ellos. Y el presupuesto ya fue aprobado.
CITROËN: EN EL LIMBO
Hecho: desde que se fue Loeb, Citroën ha ganado un rally, sin él al volante y en 2014 no tuvo un triunfo. Solución inmediata: subir a Loeb en algunas fechas. De hecho el nonacampeón mundial estará en Montecarlo, supuestamente para lanzar la marca DS3 como submarca especializada de alto desempeño de los galos, pero si le mete un coscorrón a VW no le caería nada mal a Citroën. Y ya preparan al campeón de WRC3 Stephane Lefevbre para una corrida limitada de rallies WRC en 2015 con miras al futuro.
Mientras tanto, la marca ha repetido alineación en 2015, con el noruego Mads Ostberg, quien fue quinto en 2014, o sea que es el mejor que queda que no corre un Polo pues Mikko Hirvonen se retiró. Tuvo cuatro podios, igual número que su coequipero británico Kris Meeke, pero con mucha más experiencia y su renovación fue anunciada más tarde, lo cual manda un mensaje de que o se aplica o no habrá 2016 para él. Meeke dio más de lo esperado, de hecho inició el año con podio en Montecarlo delante de Ostberg, y se ha ido consolidando como un volante sólido, que tiene mucho potencial. Y si ambos le aprenden algo a Loeb en su retorno intermitente –que se rumora podría ser de unos 4 o 5 rallies– Citroën puede volver a ganar y dejar al nonacampeón concentrarse en el WTCC.
FORD: MUCHO POTENCIAL POR REALIZAR
El Ford Fiesta RS es un auto competente, pero sin el dinero de desarrollo adicional que da el apoyo de la marca, no estará nunca al nivel de poder triunfar, excepto cuando sus rivales tengan problemas, porque en general es muy confiable. El negocio que permite a M-Sport mantenerse es vender autos, esos 55 que hubo en Portugal muestran lo accesibles que son para iniciar y poder dar un buen resultado, pero ganar en el WRC es otra cosa, y bien lo entendió Mikko Hirvonen quien prefirió irse a casa al acabar el año, pese a ser cuarto, el mejor no VW.
Robert Kubica estaba siendo preparado para ser su reemplazo a futuro, pero el polaco se la pasó chocando en 2014 y quizá no regrese al rallismo pues ya le han advertido que esto es como ruleta rusa y la suerte se acaba. Nominalmente eso deja como líder del equipo al gales Elfyn Evans, quien cumplió una campaña decente, sin podios, pero aprendiendo y siendo cada vez más rápido, pero ya es hora de subirse al podio. Lo acompañará el estonio Ott Tanak, quien tiene mucho potencial, pero también choca mucho. De hecho los mecánicos de M-Sport al inicio de 2014 tenían su quiniela de dinero sobre la etapa en la que iba a chocar Kubica y para media campaña pusieron a Tanak también pues tal para cual. Y habrá otra media docena de volantes que se aparezcan en el asiento de un Fiesta RS sí, como Bryan Bouffier, quien les dio el podio en Mónaco. Deberían probar a Benito Guerra, quien se ha mostrado bien en sus salidas WRC.