Christian Vietoris consiguió su primera victoria en el Campeonato DTM, demostrando superioridad sobre sus contrincantes. Vietoris arrancó la carrera en Oschersleben en la decimosexta posición y mediante una buena estrategia en los pits y talento al volante remontó, uno a uno, hasta apoderarse del triunfo.
La carrera comenzó con amenaza de lluvia y el cielo completamente cerrado, pero con el circuito seco. En la vuelta de calentamiento Wittman ya tenía encendido el limpiaparabrisas y reportaba la caída de algunas gotas, la llegada de la lluvia era inminente, pero todavía ningún equipo llamaba a su piloto para cambio de neumáticos.
Ante esta situación, en HWA Mercedes llamaron a Vietoris para cambiar sus slicks por llantas de lluvia antes del comienzo de la carrera. Esta estrategia también la siguió el equipo de Juncadella.
En la salida, Marco Wittmann tomaba el liderato, seguido de un Timo Scheider que partía desde la cuarta a la segunda posición. Tercero era Adrien Tambay, seguido de Antonio Felix Da Costa y Bruno Spengle.
En las posiciones finales, Vietoris y Juncadella tenían serios problemas, ya que la lluvia no terminaba de hacer acto de presencia y, con neumáticos de mojado, rodaban entre ocho y diez segundos más lentos que la cabeza de carrera.
Cuando finalmente la lluvia hizo acto de presencia y el pelotón que lideraba la carrera se dirigió a pits, Vietoris tenía ventaja sobre todos, pero con neumáticos que comenzaban a degradarse. Aprovechó esta situación para, con un buen manejo de neumáticos y estrategia para su segunda parada en pits, llevar su auto a la meta en primer lugar.
La siguiente carrera será el 1 de junio en el Hungaroring.