En medio de la alharaca mediática por el supuesto peligro en Bahrein -que terminó siendo algo muy distinto– los equipos llegaron al emirato días después de correr el GP chino. Se esperaba que virtualmente sin cambios Mercedes volviera a dominar, pero aunque fueron muy rápidos en las prácticas, no fueron factor en calificación o carrera.
Es obvio que la combinación de las Pirelli 2012 y la cercanía entre los autos han hecho que el orden de los equipos sea muy volátil y tuvimos el cuarto ganador distinto en cuatro fechas –sexto en seis si contamos desde 2011– del gran circo
Tras el dominio de Nico Rosberg el viernes –y una vuelta aún más rápida abortada por su coequipero Schumacher– en las calificaciones del sábado el heptacampeón quedó eliminado al fallarle el DRS en la primera corrida y no hacer otra para conservar llantas, con lo que el Caterham de Heikki lo sacó de la Q2. En esta sesión pasó Sergio Pérez a la final, aunque ahora el que se quedó fuera fue Kimi Raikkonen.
Sergio, como Rosberg, optó por una corrida en la Q3 pues se anticipaba mucho desgaste de llantas el domingo y ya no le quedaban juegos nuevos. Red Bull y McLaren mandaron a sus pilotos a dos corridas y al final quedaron en las cuatro primeras posiciones con Vettel reditando su forma de 2011 para abrir su cuenta de PPs delante de Lewis, Mark y Jenson. Rosberg tuvo un error en la Curva 10 y se fue al quinto, mientras Ricciardo y Grosjean usaron su último juego para quedar justo detrás, y Sergio con las suaves usadas quedó octavo, delante de Alonso y Di resta, quienes solamente rodaron sin poner tiempo.
El domingo, con chubascos repentinos una hora antes de la arrancada, esta se dio bajo cielo nublado y a 32°, ocho centígrados menos de lo anticipado en la pista. Desde el lado limpio de la pista Vettel no tuvo problemas en tomar la punta mientras Hamilton contenía a Webber y Grosjean pasaba en medio de Button y Rosberg para tomar el cuarto sitio, seguido por Alonso en quinto, pero Ricciardo salió mal, se tocó con alguien y acabó el primer giro en el lugar 16. Luego Kimi forzó a Rosberg a los bordos y lo pasó, seguido por Massa, dejándolo a merced de Pérez y Kobayashi, pero el finlandés cometió un error y el Ferrari lo pasó y se mantuvo ahí un par de vueltas. El otro Lotus pasó a Webber y fue por Hamilton, pero Vettel estaba ya lejos, a casi seis segundos cuando Grosjean tomó el segundo sitio.
Mientras tanto, Kimi era el más veloz y se deshizo de Button, Alonso y Rosberg, y estos pararon en el giro ocho por llantas nuevas, pero Nico salió delante de Felipe con mejor trabajo de sus cambiadores de llantas. En la siguiente vuelta fue el turno de parar para Mark, Lewis y Fernando, y ahora el de los problemas fue el inglés, quien perdió seis segundos y cinco sitios con una llanta trasera izquierda que no embonaba. Salió furioso atrás de Nico y cuando intentó pasarlo en la curva 3 con llantas frías, el alemán no le dio espacio y lo mandó fuera de pista, aunque los comisarios opinaron después que no ameritaba sanción pues no hubo cambio de línea del Mercedes y Lewis tuvo que pasarlo en otro intento.
Romain paró en la 10 y Kimi y Sebastian en la 11, dejando a Di Resta al frente, quien con Kamui intentaba hacer una carrera de dos paradas, cuando todos iban, al menos, a tres. Pero Kimi calzó llantas suaves nuevas –él si tenía al no pasar a la Q3 el sábado– y pasó a Webber –a Alonso fue en los fosos– y redujo la ventaja de ocho segundos de su coequipero a nada para el giro 20. Pero sin órdenes de equipo, Romain lo contuvo y Kimi eligió parar antes en la 24 y cuando el galo lo hizo en la 25 con Vettel, Kimi estaba segundo con llantas medias nuevas, mientras el líder calzaba unas suaves usadas en su Red Bull y la distancia entre ambos se acortaba.
Más atrás, Webber era el cuarto lugar solitario y Lewis seguía a Jenson habiéndose separado los McLaren del emparedado de Rosberg que tenían los Ferrari en la batalla por el séptimo sitio, pero en la segunda parada Hamilton volvió a perder tiempo, misma llanta ahora con una tuerca trasroscada, y salió detrás de los Ferrari, que habían sido dominados en los fosos por el Mercedes. Sin embargo, Alonso no se conformó e intentó pasar a Rosberg en la Curva 4, pero recibió una dosis igual a la de Lewis, y se conformó con quejarse por el radio, mientras los comisarios aplicaron el mismo criterio que antes.
La batalla por la punta se acentuó cuando Kimi se puso a tiro de DRS en el giro 34 y en el 36 intentó pasar al final de la recta, pero Vettel tomó la línea interna y las llantas degradadas del Lotus ya no le dieron otra oportunidad. Con la distancia entre ellos estabilizada en dos segundos, la tercera ronda de paradas inició con Rosberg en la 36 y Jenson respondió en la siguiente vuelta, pero Mercedes volvió a ganar y el alemán brincó al inglés con su detención, aunque ambos salieron detrás de Di Resta, quien ya no pararía, y delante de Kamui, quien ya no pensaba parar pero tuvo que hacerlo con sus llantas deshechas.
Vettel y Kimi pararon juntos en la 39, por llantas medias nuevas, y Webber los imitó 20 segundos después. Grosjean paró más tarde y sin presión se dedicó a consolidar su primer podio. Kimi se acercó un poco a Sebastian, pero siempre hubo respuesta y finalmente giraron a tiempos similares hasta el final.
La batalla principal se centró en la quinta posición, donde Paul fue rebasado en el giro 52 por Rosberg, y Button los cazaba a ambos, pero cuando iba a pasar al Force India se le pinchó una llanta y aunque entró a fosos a cambiarla, el diferencial estaba dañado y se retiró. Alonso, Hamilton y Massa no estaban cerca del escocés y aunque Fernando intentó alcanzarlo, le faltaron menos de tres décimas en la meta. En décimo llegó Schumacher –quien se quejó de las llantas, lo cual provocó una respuesta de Pirelli– delante de Pérez, a quien rebasó antes de su detención final.
Al terminar, Vettel y Rosberg tuvieron que dejar su auto a la salida de los fosos, pues ya no tenían combustible para la prueba de la FIA y como dijo Vettel, “con Kimi detrás, no se permiten errores”.