Con una táctica de conservar combustible, Will obtiene su segundo triunfo del año, pese a los esfuerzos de Pagenaud.
El fin de semana inició con una bomba para los equipos usuarios del motor Chevrolet, pues la firma encontró un problema en sus motores y pidió a sus equipos que los cambiaran, lo cual acarreó una penalización masiva de 10 sitios en la parrilla para cada uno de los 10 pilotos de Chevy, más otros cuatro volantes que tenían la misma pena por infracciones diversas. Por ello, aunque Ryan Briscoe obtuvo la PP para el equipo Penske, salió en undécimo, dejando la punta al campeón defensor, Dario Franchitti, único de los seis que pasaron a la calificación final que no usaba auto con motor Chevrolet.
La carrera, pactada a 85 giros, tuvo su primer incidente al inicio cuando Josef Newgarden chocó en la primera curva tratando de pasar a Dario, causando la primera de tres banderas amarillas que saldrían en el día. En la rearrancada Dario se quedó y fue pasado por Justin Wilson, quien procedió a alejarse mientras Dario era pasado por algunos otros, pero estorbaba lo suficiente para que Wilson tuviera una ventaja de más de cinco segundos al llegar a la vuelta 20, pero Mike Conway chocó en la Curva 9 y salió otra amarilla, que muchos aprovecharon para parar, teniendo una ventana de máximo 28-30 giros para hacerlo.
Eso dejó la punta en manos de Takuma Sato, pero en cuanto rearrancaron hubo otro incidente, este mucho más espectacular cuando Marco Andretti intentó pasar a Graham Rahal, no se abrió lo suficiente y Graham se cerró, con lo que se tocaron y ambos quedaron fuera, lo que prolongó la amarilla hasta el giro 29 y ahora sí todos pararon, por lo que Ryan Hunter-Reay se quedó al frente.
No le duró mucho el gusto pues Brisco lo pasó antes de un giro y luego ambos cayeron ante el empuje de Simon Pagenaud, quien sacó más de tres segundos sus perseguidores antes de detener en bandera verde en el giro 47, con lo cual era obvio que no le iba a alcanzar el metanol para llegar al final. Sato heredó el sitio y justo cuando quedaban 30 giros se detuvo por segunda vez, con lo que presumiblemente llegaba al final, misma táctica que tomó Will Power, quien salió adelante del japonés. Los demás pararon antes de la vuelta 60, extendiendo su consumo hasta el máximo posible, lo que dejó a Pagenaud de nuevo al frente, pero con una detención por venir.
El galo lideró hasta la 70, despegándose hasta un segundo por vuelta a veces y regresó en cuarto sitio, pero con combustible de sobra. Will Power y Takuma Sato, separados por cinco segundos, lideraban mientras Rubens Barrichello ocupaba el tercer sitio, hasta que Pagenaud lo rebasó. Luego fue por el nipón y cuando quedaban menos de siete giros ya estaba segundo, pero los cinco segundos de ventaja ya eran siete y su ritmo no fue suficiente para alcanzar a Power, quien cruzó la meta poco menos de un segundo adelante del francés, para así tomar la punta de IndyCar con su segundo triunfo del año, manteniendo el invicto de Penske y Chevrolet.