Tras la muerte de Ricardo en 1962, Pedro Rodríguez había debutado en el GP de Estados Unidos a inicios de octubre de 1963 y para fines de ese mes se anunciaba la penúltima carrera del calendario de F1, el GP de México, puntuable por primera vez. El viernes 25, al abrirse la pista, había 22 pilotos inscritos para la carrera, en su mayoría los mismos que habían corrido el GP de Estados Unidos en Watkins Glen.
Los entrenamientos fueron de adaptación para la mayoría de los pilotos que no conocían el circuito, pero Clark, quien había ganado en 1962 fue el primero, y único, en bajar de 2 minutos para la vuelta de 5 kilómetros. Pedro tuvo muchos problemas con la mezcla de combustible y anduvo a más de 15 segundos de Clark pero el peor resultado lo tuvo el debutante Frank Dochnal quien se trompeó en las primeras vueltas y al despistarse dañó la suspensión trasera del Cooper irreparablemente y no se volvió a saber de él deportivamente hablando. Surtees y Graham Hill se disputaron el segundo sitio los pilotos oficiales Brabham, Taylor y Maggs, al marcar 2’04.1”. Pedro quedó en el lugar 20 con 2’15.3” y la desesperación era evidente en los rostros de la gente del equipo que no conseguía poner a punto la mezcla de combustible de su Lotus oficial. Además encontraron un problema en la cadena de distribución y la noche del viernes fue muy larga para todo el equipo inglés.
Jim Clark fue el primer piloto en bajar de dos minutos en la vuelta al circuito de 5 kilómetros del autódromo capitalino
El sábado amaneció lloviendo y aunque para la hora de la sesión de entrenamientos el cielo se había aplacado, las nubes permanecían y la pista estaba húmeda. Los tiempos fueron sensiblemente inferiores a los del viernes, excepto para Brabham quien consiguió mejorar su pésimo registro y dio la mejor vuelta del día en 2’03.6”; también Bonnier y Amon mejoraron sus registros del viernes, pero el resto no lo intentó con muchas ganas, excepto Phil Hill, quien no había marcado tiempo el viernes y se colocó 17 con su crono del día. Pedro tuvo problemas con la bomba del aceite en cuanto echaron a andar el auto y dio pocas vueltas sin que se arreglara la falla por completo; sería otra noche larga para los mecánicos de Lotus.
El domingo amaneció nublado, pero sin lluvia y el autódromo estaba lleno desde temprana hora para las carreras de autos de turismo nacionales que precedían al gran premio. Antes de la carrera los pilotos fueron presentados al presidente López Mateos quien luego se fue a su lugar favorito, la Curva Presidencial en donde tenía una cabaña junto a la Ese del Lago, a ver la carrera; iba en su auto por dentro de la pista mientras la gente aplaudía a su paso con su invitada, María Félix.
Finalmente, los 21 autos se formaron y se soltó una leve llovizna que desapareció al darse la salida, un banderazo de Javier Velázquez; Clark encabezó el pelotón rumbo a la espiral tomando el liderato que no volvería a perder en las 65 vueltas. Atrás de él Surtees y Gurney disputaban el segundo sitio, McLaren, Ginther y Brabham el cuarto, Hill iba séptimo con problemas en su caja, Bandini octavo y Pedro peleaba el noveno sitio con varios pilotos, Moisés entre ellos.
El II GP de México fue la primera vez que corrieron dos pilotos mexicanos en un Gran Premio
Los duelos se resolvieron a favor de Gurney y Brabham por lo que tras cinco vueltas el orden era Clark, Gurney, Surtees, Brabham, Ginther, McLaren, Graham Hill, Bandini, Pedro en noveno sitio y Moisés atrás de él ante el delirio de la gente. Para la vuelta 10 tanto Maggs como Amon se habían retirado, Baghetti circulaba lento presagiando su pronto retiro y Bonnier paraba brevemente a arreglar un desperfecto. Clark llevaba unos ocho segundos sobre Gurney quien tenía ventaja similar sobre Surtees que era alcanzado por el trío de Brabham, Ginther y McLaren y finalmente fue pasado y tuvo que parar en los fosos a que le quitaran aire a sus llantas, pero el auto se apagó y al no poder arrancarlo fue empujado y lo descalificaron.
En la vuelta 19 Trevor Taylor se retiró y Pedro y Moisés seguían parejos presionando a Bandini mientras Brabham hacía lo propio con Gurney. En la vuelta 26 Gregory entró a los fosos con la suspensión trasera rota tras una excursión y Pedro sufrió el mismo problema, era visible una varilla que rozaba contra los frenos delanteros, y abandonó. McLaren voló su máquina en la 30, Gurney se detuvo en la 33 con baja presión de aceite en su motor y Brabham lo pasó, por lo que faltando 30 vueltas para el final el orden era Clark, los dos Brabham, los dos BRM -Ginther adelante- y Bandini en sexto seguido por Moisés. El Ferrari tronó su motor en la 36 y con eso Moisés estaba en los puntos ante el regocijo de la fanaticada, pero Bonnier se le venía acercando y en la 42 lo mandó de regreso al séptimo mientras Phil Hill retiraba su ATS.
Tanto Pedro como Moisés llegaron a estar en los puntos en diversos momentos de la carrera
Gurney tenía ya rato con el motor ahogándose y fue rebasado por Ginther y Graham en vueltas consecutivas y Bonnier se
le acercaba seguido de Moisés. Sin embargo, el mexicano tuvo problemas de motor y abandonó en la 56 dejando diez autos sobre la pista aunque él sería clasificado undécimo. Bonnier pasó a Gurney faltando seis vueltas para hacerse del quinto sitio y en la disputa por el séptimo los socios tejanos Hall y Sharp se daban hasta con la cubeta en el
mejor duelo de la tarde. Al final de las 65 vueltas Clark ganó
en 2 horas 9 minutos y 52.1 a un promedio de 150.152 kph, mientras Brabham quedó segundo a 1 minuto 41.1 segundos y Ginther apenas logró evitar perder la vuelta quedando a 1’54.7” del escocés. Hill fue cuarto ya lapeado y Bonnier y Gurney completaron los puntos. La vuelta rápida fue también para Clark con 1’58.1”, mejorando su registro en los entrenamientos. Para Clark fue su sexta victoria igualando el récord de Ascari en 1952 y segunda consecutiva en México.
Jim Clark repitió su triunfo de 1962 y era el único vencedor en F1 en México
Tras la carrera, Pedro declaró: “Di una vuelta con la varilla suelta, pero cuando iba por la tribuna presidencial me di cuenta que era imposible continuar así”. El retiro de Pedro por rotura de la suspensión del Lotus desató una furia en la prensa mexicana por revisar las especulaciones acerca de la muerte de Ricardo (auto similar, misma marca y rotura de la suspensión trasera sin causa aparente) y muchos coincidieron en que eso había provocado la muerte de Ricardo y hasta pedían a Pedro que no volviera a correr en Lotus por el peligro que representaban esos autos. Pero Lotus se coronaría con siete victorias en 10 carreras en 1963 y nadie volvería a acordarse hasta el siguiente accidente por causas similares.
Clark logró la PP, VR, triunfó y lideró todas las vueltas, el grand slam del automovilismo, categoría en la que sigue reinando al haberlo obtenido en ocho ocasiones en 72 GPs
En 1963 hubo dos mexicanos en la pista y eso se repetiría hasta 1968, pues Moisés murió en 1969. Luego pasarían 45 años para que volvieran a competir dos aztecas en los grandes premios de F1, el tapatío Sergio Pérez y el regiomontano Esteban Gutiérrez.
Jack Brabham corrió en un auto de su equipo propio y mejoró nueve posiciones para quedar segundo