Una muestra de lo cuesta arriba que ha sido la estancia de Fernando Alonso en Ferrari es que sólo cuatro veces en 68 fines de semana de carrera uno de los autos italianos ha marcado la vuelta más rápida del todo el fin de semana.
El experto técnico de AUTOSPORT, Gary Anderson, utiliza esta métrica como una guía del desempeño subyacente del auto. Aunque factores externos pueden distorsionar la cifra en un solo fin de semana, una muestra de este tamaño cuenta una historia muy clara: en promedio, el ritmo de Ferrari desde que llegó Alonso es de 100.683% (se expresa como porcentaje y no como tiempo para tener que la cifra sea representativa y no se ve afectada por las longitudes variables de vuelta).
Esta cifra equivale a un déficit de 543 milésimas (0.543 de segundo) en una pista como el Hungaroring. Aunque Ferrari fue ligeramente más fuerte que eso el fin de semana pasado, con Alonso a 0.403s de la PP, no hay nada que sugiera que las cosas mejoran. En esta gráfica se convierte ese porcentaje de cada carrera en tiempo, usando una longitud de vuelta teórica de 80 segundos para permitir la comparación directa. Esto es porque un auto que está, por ejemplo, tres décimas lejos del ritmo en un circuito largo como Spa es, en realidad, más competitivo que uno que está tres décimas lejos en Mónaco.
El ritmo de carrera es menos cuantificable. Gracias a la combinación de buenas arrancadas y a la consistencia de Alonso, Ferrari se ha visto generalmente más fuerte en las carreras a pesar de su déficit en desempeño.