Pasaron 20 años de la primera aparición de Benito Guerra Latapí en La Carrera Panamericana.
En aquella ocasión, el mexicano inició como el navegante de su padre, Benito Guerra Silla «El Original», pero después de insistir por una oportunidad, condujo en la parte final del recorrido.
Eso fue un parteaguas para su trayectoria deportiva. Hoy, dos décadas y con un sinfín de títulos después, incluyendo un Mundial de Producción del WRC, Benito II reaparece en el evento tras un año de ausencia, consciente del reto que implica enfrentar a un contingente competitivo y que, conforme pasan las ediciones, se consolida.
«Son muchas cosas las que han cambiado», comentó a FASTMag en los días previos al evento. «Cuando corrí esa Panamericana (en 2003), salí a correr mi primer rally y de ahí sale la idea de ser piloto profesional de rallies».
«Al final he tenido una carrera muy exitosa, agradezco mucho a Dios por todas las oportunidades que me ha dado. Llegando este año, 20 años después, espero cerrar con una victoria».
Para la edición 2023 del clásico del rallismo nacional, el piloto Infinitum de Escudería Telmex Telcel estará al volante de un Porsche 911 de 1980 en la categoría Histórica B Plus, junto con Dani Cué Corral. La dupla aprovechó el Rally Sierra Juárez de agosto pasado para conocer las características del deportivo.
Con anterioridad fue vencedor en la división que hoy se le conoce como Autos de Exhibición, aunque también ha vivido los sinsabores de incidentes y abandonos, como en Mil Cumbres en 2020; al año siguiente, que fue su aparición más reciente, subió al podio en esa misma clase.
En un año que lo vio recuperarse de una lesión en Nitrocross, para luego finalizar cuarto en una de las fechas en Salt Lake City, Guerra considera que tiene todo para luchar por el triunfo de su categoría.
De hecho, este jueves se realizó la calificación, en la que se colocó primero en su clase y tercero en la general.
«Sabemos que tenemos opciones para dar un gran resultado, por ahora no para ganar el absoluto, porque tenemos la mitad de caballos de poder de los autos grandes de la Turismo Mayor», admitió tras la jornada del día.
«Pero si resolvemos varios temas del coche para tener más confianza, sobre todo en puesta a punto y contar con un auto que no gaste mucha llanta, podemos lograr un gran resultado, un podio absoluto puede ser posible, pero ya veremos cómo se desarrolla la carrera, lo primero será ir a ganar nuestra categoría y estar lo más alto en la general».
Guerra representa a Porsche, marca que ha participado en todas las ediciones de La Carrera Panamericana, en las etapas original y moderna; este año contará con la participación de más de 30 vehículos -como un 914-6 de 1973, un 911 de 1974 y un Carrera RSR- en seis categorías.
Además, realizará la segunda edición de la categoría GT4 Challenge con la participación especial de dos 718 Cayman GT4 Clubsport, un deportivo de altas prestaciones desarrollado por Porsche Motorsport y el primero que tiene partes con fibras naturales en su carrocería.
Guerra porta con orgullo los colores de la firma alemana y confía en entregar un gran resultado, en una edición de aniversario a nivel personal.
«Estamos listos para salir a darlo todo», afirmó. «Queremos hacer un gran papel para Porsche México».
«La clave es tener muy claras las áreas de oportunidad en los tramos. Hay tramos muy peligrosos, en los que hay que saberse cuidar, pero también entender que es en donde todo mundo aflojará. Si el coche está en condiciones, nosotros hay que empujar al límite donde sabemos que podemos sacar ventajas».