Los equipos no se opondrían a que Bridgestone reemplace a Pirelli como proveedora de neumáticos de la F1, aunque no descartan problemas similares a los que la compañía italiana enfrentó cuando llegó a la serie.
FIA abrió una convocatoria para elegir a la llantera oficial del Gran Circo para el ciclo 2025-2027, lo cual incluiría trabajar en la transición a la era motriz nueva que se busca implementar en 2026.
Desde hace unas semanas se sabe que Bridgestone tiene interés en competir en la licitación, aunque no han emitido alguna postura oficial sobre el tema; sin embargo, el gran reto que enfrentarían es desarrollar neumáticos en un periodo de 20 meses, algo relativamente limitado al considerar las restricciones en las pruebas durante la temporada.
Si bien reconocen la experiencia que los llevó a ser la única suministradora en algún momento de la historia, integrarse a la dinámica y tecnologías actuales podría dificultar su rendimiento, tal como pasó en los primeros años de Pirelli en esta función.
«Estoy convencido de que Bridgestone es consciente de lo que significa entrar en la Fórmula 1 y no me extrañaría que no hubieran hecho pruebas ya en Japón», expresó Franz Tost, jefe de AlphaTauri.
«Cuando volvieron hace 10 ó 15 años (sic), el equipo en el que yo estaba trabajando (en Fórmula Nippon), el equipo de Le Mans estuvo involucrado en el desarrollo de neumáticos, y Ralf Schumacher hizo las pruebas de neumáticos en esos tiempos y esto fue dos años antes de que entraran en la Fórmula 1».
«De lo contrario, si no han comenzado, creo que es bastante tarde, porque desarrollar neumáticos para Fórmula 1 actual es un gran desafío y no es tan fácil encontrar la forma correcta de tener también neumáticos seguros».
«Creo que para Fórmula 1, y para la gerencia de Fórmula 1, es una muy buena posibilidad negociar con Pirelli y luego encontrar una solución que proporcione a Fórmula 1 mejor material y que pague más dinero».
Tras una aparición breve en los años 70, Bridgestone fue proveedora de 1997 a 2010, aunque en 1999, 2000 y de 2007 a 2010 lo fue de carácter exclusivo. Al año siguiente ingresó Pirelli, que ha sido parte de la transición de la era V8 a la V6 híbrida, junto con los diversos cambios técnicos, incluyendo el del año anterior.
Actualmente, en su 60˚ aniversario en el deporte motor, Bridgestone participa en INDYCAR, la Copa ecoRally de FIA, Super GT, el Mundial de Resistencia de FIM y otras categorías niponas. En cuanto a la serie estadounidense, mediante su marca Firestone, se han destacado por su nivel óptimo de resistencia y el hecho de que algunos de sus compuestos son sustentables.
Pese a que sus iniciativas para proteger al medio ambiente pueden ser atractivas para el entorno del Gran Circo, una transición de proveedoras no sólo generará desafíos logísticos, sino también en el aspecto financiero, factor ante el cual las escuadras no están muy
«Hemos trabajado con ambas empresas y hemos ganado carreras y campeonatos con ambas empresas», mencionó Christian Horner, jefe de Red Bull.
«Ambas son empresas de calidad. Entonces, la Fórmula 1 está en una posición afortunada si ambos muestran un gran interés. No tenemos absolutamente ningún problema con Pirelli en este momento. Bridgestone es una marca de calidad y es un fabricante de calidad».
«Supongo que su única complejidad y por la que quizás los equipos se pelearían es cuando necesiten firmar su producto y luego, de repente, se tenga que producir un auto de prueba. ¿Quién produce el auto de pruebas? ¿Quién maneja el auto de pruebas? ¿Quién conduce el auto de pruebas? ¿Quién obtiene ese conocimiento? ¿Y cómo se hace eso de manera imparcial?».
«Siempre fue un tema un poco doloroso históricamente. Así que eso sería una cosa clave a abordar».