Por Carlos Eduardo Jalife Villalón
Pedro Rodríguez, Salvador Durán y Memo Rojas, nuestros tres campeones
Aunque el óvalo de 4 kilómetros de Daytona fue inaugurado en 1959, la primera carrera de resaistencia en el circuito mixto de Daytona, ya formalmente como parte del campeonato mundial de marcas se dio en 1962 cuando se establecieron las 3 Horas de Daytona en febrero, dentro de las Semanas de la Velocidad cuyo evento estelar era la Daytona 500 de NASCAR.
Esa carrera de Daytona tuvo como participantes a los hermanos Rodríguez, Pedro corriendo para el equipo tejano Rosebud y Ricardo para el North American Racing Team, de Luigi Chinetti. Aunque Pedro abandonó en su Lotus 19, Ricardo cambió auto con el campeón mundial Phil Hill, dejó su Testa Rossa a Pete Ryan y en el Ferrari 246 SP número 1 persiguió a Dan Gurney, quien le llevaba casi dos vueltas de ventaja, terminando a unos cuantos segundos del californiano, quien se quedó sin motor al final y esperó que se cumplieran las tres horas para cruzar la meta accionando la marcha para cubrir 82 giros.
Para 1963, con Ricardo recién fallecido, Pedro regresó a correr en Daytona y usando el mismo GTO que habían empleado para ganar los 1000 Kilómetros de París en octubre de 1962 él y su hermano menor. Ganó las 3 Horas, pese a ser penalizado por quedarse en el auto durante la recarga. Recorrió 87 giros en 180 minutos y ganó por 71 segundos, de los que perdió 50 por la sanción.
Pero la carrera era muy corta y en 1964 se renombró corno la Continental y se elevó a 2,000 kilómetros, que se recorrían en más de medio día.
Pedro fue el primer ganador de la nueva distancia –y bicampeón– en 1964 haciendo pareja con Phil Hill sobre otro Ferrari GTO, pero de la segunda generación, con el que dieron 327 giros, cuatro más que el segundo sitio. La carrera se mantuvo en esa distancia y nombre otro año y fue hasta 1966 que se elevó a 24 Horas, siendo los primeros ganadores Ken Miles y Lloyd Ruby en un Ford GT40 Mk II oficial.
En 1967 Pedro corrió con el NART y quedó tercero, pero con su Scuderia Rodríguez consiguió un Ferrari 275 GTB/C que inscribió para la dupla de Carlos Sales y el arquitecto Rebaque, padre del que posteriormente sería el cuarto piloto mexicano de F1; el intento no fue bueno pues chocaron en la recta principal tras 136 giros y luego repitieron el hecho en Sebring.
También corrió ese año con un Mustang que había comprado por recomendación de Pedro, el joven Freddy Van Beuren, aunque se retiró tras dar 313 giros.
Pedro siguió compitiendo y recomendando pilotos y en 1969 el lagunero Ricardo Rodríguez Cavazos corrió con el NART en otro GTB/C con el cual ganó en su clase, la GT de más de 3 litros, aunque fue 23° general, mientras Pedro miraba desde los fosos. Ya con el Porsche 917K del equipo Wyer, en 1970 Pedro obtuvo su siguiente victoria, en una tercera distancia distinta.
Fue acompañado por el finlandés Leo Kinnunen, quien manejó cuatro turnos en total y Brian Redman, quien cubrió otro turno mientras esperaba que repararan su auto en la mañana del domingo y Pedro dormía un poco, pues manejó más de 19 horas en total incluyendo casi toda la noche para acabar con 45 giros de ventaja sobre el segundo sitio en una demostración brutal de las cualidades que lo hicieron el mejor piloto de resistencia de la época y quizás del mundo, además de darle un doble campeonato mundial en 1970 y 71.
Pedro repitió en 1971 con Jackie Oliver como coequipero y remontó tras una rotura de caja del británico, para ganar en un cierre final que le permitió recuperarse de dos giros de desventaja con menos de dos horas por correr.
Así, elevó a cuatro sus victorias en las primeras 10 ediciones, resaltando que es el único que pudo ganar en las tres distancias oficiales de la competencia.
Posteriormente en 1972 hubo un gran influjo de mexicanos en las 24 Horas de Daytona –que se volvieron 6 Horas ese año pues la FIA sugirió reducir la distancia por dudas sobre la confiabilidad de los autos con las nuevas reglas de motores de 3 litros, aunque en Le Mans sí se corrieron 24 Horas, y en Sebring 12. Van Beuren corrió en un Chevron con el regiomontano Rodolfo Junco, Daniel Muñiz/Rubén Novoa/Juan Izquierdo y Héctor Alonso Rebaque/Guillermo Rojas –papá de Memo– lo hicieron sobre sendos Porsches 914/6, quedando la tercia en el sitio 13 absoluto.
En 1973 repitieron Muñiz, esta vez con Roberto Quintanilla, y la dupla Rebaque-Rojas con Van Beuren (de ahí el nombre de RVR, por sus iniciales) en un Escort que no duró ni una vuelta y fue el parteaguas para convencerlos de cambiarse a los Porsche 911 que dominaron la década. En 1974 se cancela la carrera por la crisis petrolera y hasta 1975 regresan los aztecas con varios 911 RSR de los cuales el de Billy Sprowls/Andrés Contreras y el estadounidense Mike Keyser fue el mejor al quedar segundo absoluto batiendo a los del RVR, a Michel Jourdain/Juan Carlos Bolaños y a SergioTabe/Fidel Martínez/Ramón de Izaurieta. En 1976 Van Beuren y Rojas repitieron, ahora con Contreras, mientras el tapatío José Antonio Daher llevaba un Mustang con José Madero y Alfonso Leal, ambos equipos sin suerte. Desgraciadamente vino la devaluación en México y se cortó la participación de los nacionales en el exterior.
Ya con Daytona como parte del World Sportcar Championship (WSC), aunque conservando su participación en la serie IMSA, Bernardo Jourdain logró, en 1988, quedar quinto en un Porsche 962 y en 1989 corrió con Contreras y Óscar Manautou mientras que en otro equipo corrieron los hermanos López Rocha, aunque en la clase GTP Lights – misma en la que Tomás se coronaría en 1990, pero sin ganar jamás en las 24 Horas de Daytona. Vinieron años de vacas flacas, aunque Quintanilla corrió de nuevo en 1997, un cuarto de siglo después de sus primeros escarceos en Florida.
Cuando se formó la Grand Am teniendo a Daytona como eje, además de ser rival de la American Le Mans, regresaron los mexicanos gracias a la formación del equipo Telmex-Ganassi Racing con Félix Sabatés (en un inicio Comp-USA), en el cual corrieron Jimmy Morales y Luis Díaz todo el año en 2004 y Luis se integró con Scott Pruett en 2005 y 2006 mientras Jimmy corrió con Krohn Racing en Daytona en 2005 hasta que se incendió su prototipo.
Adicionalmente, en 2006, corrieron Adrián Fernández y Michel Jourdain, con su equipo propio y en el Doran Racing, respectivamente; logrando el séptimo sitio Michel y un abandono para Adrián.
La primera victoria del Telmex-Ganassi vino en 2007, pero no con Memo Rojas –reemplazó de Luis– sino con el otro auto del equipo en el cual Salvador Durán compartió el volante con Juan Pablo Montoya y Pruett mientras ese año Michel repitió su séptimo sitio. En 2008 Memo fue con Scott , Montoya y Dario Franchitti para ganar por segundo año consecutivo para Telmex-Ganassi, y Durán se retrasó haciendo equipo con Alex Lloyd, Dan Wheldon y Scott Dixon para finalizar 18°.
Al año siguiente Memo debió volver a ganar, pero el auto ilegal del equipo Brumos –que corrió con menos peso toda la carrera– los venció por 167 milésimas y solamente fue penalizado con puntos; Pepe Montaño y José María Gutiérrez corrieron también, pero en la clase GT, sobre Pontiac y Porsche, respectivamente. En 2010 vino otro segundo sitio para Memo cuando su coequipero Justin Wilson se detuvo a investigar un ruido que resultó ser nada, pero en 2011 llegó su segundo triunfo, esta vez por 2.323 segundos, convirtiéndose en el segundo mexicano en lograr dos victorias en las 24 Horas. Luis volvió a correr, ahora con el Level 5 Motorsports, y quedó octavo.
Finalmente hay que hacer notar que Pedro permanece como el gran campeón histórico de Daytona y por ello la primera horquilla de 180 grados del circuito mixto, también llamada la ‘Herradura Internacional’ fue nombrada en su honor en 1983.