QUIZÁS EL MENOS CONOCIDO DE LOS CUATRO PILOTOS DE LAS ESCUADRAS HERMANAS ESCUDERÍA TELMEX-TELCEL RACING, Y NI SIQUIERA EL MÁS FAMOSO DE LOS REGIOMONTANOS QUE CORREN EN NASCAR MÉXICO, ABRAHAM HABLÓ EN LA PISTA.
Abraham inició la campaña 2014 catalogado como escudero de Daniel Suárez, el favorito grande para el título. Su coequipero y paisano inició con una seguidilla de triunfos en México y en la NASCAR East, donde también participa, y parecía que el título seria suyo. De hecho Daniel acabó el año con cinco triunfos en la serie mexicana –el mayor vencedor de 2014– pero por tercer año al hilo falló en la carrera 14 y ahí se fueron al drenaje sus aspiraciones. Mientras tanto Abraham, al mando del auto marcado con el número 2, fue coleccionando sitios entre los 10 primeros, que son los que marcan los puntos grandes, para pasar sin problemas al Desafío 2014 de cinco fechas, una especie de Liguilla después de las 10 rondas iniciales.
Abraham terminó el año con tres podios, cinco veces estuvo entre los cinco mejores y 11 ocasiones arribó entre los 10 mejores, aunque no ganó ni obtuvo posiciones de privilegio o vueltas rápidas. Y lideró en suficientes carreras como para añadir los puntos adicionales necesarios a su total. Al final de las 15 carreras, Abraham es el campeón indiscutible. Punto.
En su momento puede ser muy rápido, pero es también muy táctico y no arriesga un resultado por la gloria efímera de ir al frente desgastando el auto cuando no tiene las condiciones para hacerlo. Si algo ha sabido hacer es evitar los desastres que pueden eliminarlo de un campeonato, y siempre, saca lo más que el auto da. Si el auto no d apara ganar, el saca el segundo sitio o lo que el auto dé, pero algo saca.
Su campaña se traduce en que su peor resultado fue un 22 en la primera fecha en
Querétaro (la sexta ronda), pero fuera de so no bajó del sitio 12 en el resto de las 10 fechas iniciales y pasó cómodo al Desafío. Ahí, antela necesidad de apretar el paso fue segundo, cuarto, segundo y cerró con dos séptimos para conseguir el título, cerebral, quedando delante de sus rivales principales en la carrera final, sin desgastarse, cuidando el auto por si necesitaba exigirle en los minutos finales. Su estilo recuerda al de Matt Kenseth, quien ganó en EUA el título con un triunfo y propició el cambio de las reglas para la aparición de la Liguilla (Chase). Y es un piloto inteligente que sigue la regla de Jackie Stewart: “Para acabar primero, primero hay que acabar”.
ABRAHAM DA LO QUE SE NECESITA PARA GANAR, NO MÁS, PERO NUNCA MENOS.
UN JEFE DE EQUIPO RIVAL
ABRAHAM ES UN PILOTO ‘STEALTH’, NO LO VES HASTA QUE TE PASA
UN PILOTO RIVAL