El campeonato entra en su fase final con el alemán enrachado y Alonso batallando por no perderlo.
Carlos Jalife
En las subidas y bajadas de la pista india, y en su serie de curvas y rectas el RB8 se comportó a la perfección dominando todas las sesiones de prácticas libres. En la P1 participó por primera vez el mexicano Esteban Gutiérrez, pues su compatriota, el piloto titular Sergio Pérez, se encontraba un poco enfermo.
El dominio de los RB8 continuó en la calificación y el auto de Adrian Newey obtuvo la primera línea de partida para sus pilotos por tercera carrera consecutiva, con Vettel delante de Webber, y nadie más en un cuarto de segundo del tiempo del germano.
Luego vinieron por parejas los McLaren –Hamilton adelante– y los Ferrari –Alonso en quinto–, con Raikkonen en séptimo, Pérez en octavo y el venezolano Pastor Maldonado en noveno, aunque estos tres no pudieron igualar sus tiempos de la Q2. La mala suerte del día fue de Kobayashi, cuya computadora se apagó y cuando salió en la Q2 tenía mal la puesta a punto y no hubo forma de corregirla.
El domingo amaneció brumoso, como en 2011, y Vettel lideró con una buena arrancada en la que Webber le ayudó a cubrir el centro, y el bicampeón nunca volvió a ser presionado. Atrás de ellos Vergné freno tarde y le pegó a Schumacher con lo que lo mandó a los fosos con una Pirelli pinchada.
Pero la gran arrancada fue de Alonso, quien se pegó a Lewis, quien había sido pasado por Button, y luego el hispano pasó a ambos McLaren en la recta con la succión, pero aquellos bloquearon en la frenada y lo volvieron a pasar en la Curva 4. Alonso los dejó hacer, pero se alineó atrás de Button y dejó atrás a Hamilton en la entrada a la Curva 5, con Massa y Kimi listos para atacar al moreno inglés.
Mientras todos peleaban Vettel le sacó segundo y medio a Mark en el primer giro y a cubierto del DRS se alejó hasta que tuvo siete segundos de ventaja y entonces procedió a mantener el ritmo, cuidando las llantas pues esperaban que aguantaran media carrera para la estrategia de una parada que se preveía dada la poca diferencia entre los compuestos seleccionados por Pirelli –menos de un segundo– en esta ocasión.
Jenson no tenía bien puesto el auto para las llantas blandas y fue pasado por Alonso y Hamilton antes del sexto giro y Webber tenía problemas de calentamiento en el KERS, por lo que en la vuelta 10 le instruyeron para que lo apagara, con lo que Alonso pronto estaba a menos de dos segundos.
Atrás de ellos Kimi presionaba a Massa, pero no podía pasarlo por falta de velocidad tope y un poco más lejos Hulkenberg presionaba a Pérez, quien tenía problemas con la llanta delantera derecha y lo pasaba. El mexicano paró en el giro 15 por otras llantas y volvió a poner suaves, con lo cual estaba condenado a parar otra vez.
Cayó al sitio 16 y cuando remontaba rebasó a Ricciardo, pero el Toro Rosso lo toco en la llanta trasera y la pinchó, con lo que Sergio regresó a los fosos con el piso dañado en la vuelta dada no-tan-lenta velocidad; aunque salió a ver si podía seguir; se retiró un giro después.
Button fue el primer puntero en detenerse, en la 25 y de inmediato empezó a mejorar con las Pirelli duras que se adaptaban bien al MP4-27. Lewis paró por un volante nuevo además de Pirellis frescas. Pues el primero se trababa bajando los cambios y sin embargo marcó 3.3. segundos en su detención. Vettel fue el último de los líderes en entrar a fosos, después de una bloqueada espectacular en el giro 33, y cuando salió seguía 12 segundos iba de Webber.
Estaba imparable y la atención se centró en Alonso, quien presionaba al RB8 que tenía un KERS intermitente. Era cuestión de tiempo que el asturiano se pusiera tiro de DRS del Red Bull y en la vuelta 48 lo empleó con gran precisión para tomar el segundo sitio en definitiva, pero Vettel estaba muy lejos como para hacer algo.
Lewis fue alertado de los problemas del RB8 y redujo la diferencia hasta entrar a rango de DRS, pero le faltó un giro y cruzó la meta cuarto a menos de siete décimas del australiano. Button dio una gran vuelta al final para robarse el mejor tiempo del día en el giro 60 y último y Kimi nunca pudo pasar a Felipe, aunque este iba ahorrando gasolina al final pues temían sus ingenieros que no llegara a la meta.
Completaron los puntos Hulkenberg, Grosjean y Senna, el galo habiendo avanzado en su corrida final desde el sitio 12 para meterse al marcador. Pastor perdió un sitio en los puntos tras un contacto con Kobayashi, al cual le dio un cerrón muy raro tras haberlo rebasado, por el cual quedó con una llanta desinflada.
Peor le fue a Schumacher, quien circulaba lento y provocaba banderas amarillas en cada curva, y los comisarios lo iban a castigar por bloquear a Grosjean, pero finalmente se retiró cinco giros antes del final y se fue antes a casa. Así, Vettel ganó por tercera vez al hilo de punta a punta, algo que no se veía desde que lo logró Ayrton Senna, en 1989. Aburridamente dominante.