FOTO: W Racing Series

Este miércoles se presentó una categoría nueva de fórmulas que solo permitirá la participación de mujeres, ya que intentará impulsar su camino a la Fórmula 1.

La llamada «W Series», dirigida por la británica Catherine Bond Muir, organizará su primer campeonato en 2019 con autos Tatuus de Fórmula 3 y ofrecerá un premio de un millón y medio de dólares; aunque tendrá seis competencias de 30 minutos de duración, el objetivo es visitar los circuitos más famosos de Europa para después expandirse a América, Asia y Australia.

«Hay muy pocas mujeres compitiendo en series de monoplazas al momento. W Series incrementará ese número muy significativamente en 2019, de este modo liberaremos poderosamente el potencial de muchas más pilotas de carreras», aseguró Bond Muir.

«Las pilotas de W Series se convertirán en superestrellas globales – y toda organización, toda compañía, todo patrocinador y cada persona que ayude a las ganadoras y campeonas de W Series a conseguir esos éxitos pioneros podrá celebrar su parte en ello, públicamente, para que tenga aclamación mundial».

En la presentación oficial se asegura que quienes quieran competir no tendrán necesidad de llevar patrocinio, aunque deberán aprobar una serie de exámenes exhaustivos para ser elegibles. Después, tendrán que pasar un programa de entrenamiento que incluye pruebas en pista, evaluación en simulador, pruebas de ingeniería técnica y pruebas físicas, diseñado por un grupo de jueces que incluyen al ganador de 13 GP’s de Fórmula 1, David Coulthard, así como el diseñador Adrian Newey, y el ex Gerente General, Dave Ryan, entre otros.

Aunque la W Series resalta su creencia de que «las mujeres pueden competir de forma equitativa con los hombres en el deporte motor, una serie 100 por ciento de mujeres es esencial para promover una mejor participación femenina».

Pese a que hay voces a favor de esta iniciativa, como Jamie Chadwick (participante en la F3 Británica) y Stephane Kox (GT4 Europea), aunque también salieron opiniones en desacuerdo, siendo la de Pippa Mann la que, como lo ha hecho durante el último año y medio, más resuena, al argumentar que si las oportunidades no se presentan es por motivos económicos.

«Ayuden a las corredoras a manejar en F4, F3, GP3, GP2, autos deportivos, autos turismo. Ayuden a las corredoras talentosas a seguir corriendo en niveles apropiados por su experiencia, en campeonatos reales, donde puedan obtener resultados reales. No las obliguen a la segregación en sus términos propios».

Esta serie se presenta seis semanas después de que la FIA llevara a cabo el primer Programa de Evaluación de Mujeres Piloto (o Pilotas), iniciativa que supervisaron Michèle Mouton y Tom Kristensen en el circuito de Navarra, en España.