Renault se centrará en el estricto control de calidad de las piezas para su motor de Fórmula 1 2018, ya que la falta de fiabilidad arruinó su temporada 2017.

Los equipos propulsados ​​por Renault acumularon 320 penalizaciones relacionadas con el motor en 2017, y el jefe de Red Bull, Christian Horner, describió la fiabilidad de su equipo como la peor desde 2006, mientras que Toro Rosso se enemistó públicamente con Renault por problemas persistentes en el motor.

El equipo de trabajo de Renault calculó que perdió 45 puntos y el quinto lugar en el campeonato de constructores por falta de fiabilidad, pero el jefe del equipo, Cyril Abiteboul, dijo que mantener la misma arquitectura del motor para 2018 sería «mucho más draconiano».

«Hay mucha más estabilidad. Estamos cambiando sólo las partes que marcarán la diferencia en el rendimiento, mientras que el año pasado prácticamente todo era nuevo”, comentó Abiteboul.

«También estamos cambiando nuestro procedimiento interno  y ​ nos estamos asegurando de ser mucho más exigentes en la forma de tratar los hitos del proyecto y la aprobación de cualquier parte nueva”, apuntó.