NUESTRO EDITOR hace una remembranza de nuestro piloto campeón internacional más reciente, y su camino para lograr el objetivo trazado al inicio del año, del cual muchos dudaban, pero no FASTmag

Recuerdo platicar con Ricardo en los últimos años cuando su dominio en la Supercopa Telcel, en la serie SEAT era bastante intenso, pues ganó tres campeonatos al hilo en 2011-2013 y era considerado como el mejor piloto de turismos en México. Pero yo opinaba que aunque domines una categoría, hay un momento en que debes cambiar a algo más para medirte y salirte de la zona de comodidad que tienes cuando ya dominas un aspecto de la vida, si quieres seguir creciendo.

Mi pregunta constante en las carreras, después de los triunfos usuales, era: “¿Qué sigue para Ricardo? Ya en 2013 me había tocado verlo en las 24 Horas de Daytona
con un Mazda en la clase GT, sin muchas posibilidades, pero sacando más de lo que el auto daba, con tiempos muy decentes para un auto que había estado arrumbado desde meses antes por los cambios que Mazda hacía en sus prioridades competitivas. Pero las siguientes carreras no se concretaron y Ricardo se quedó en México obteniendo ese tercer título consecutivo manejando los SEAT.

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“SERÁ DE LOS FAVORITOS EN LA FINAL MUNDIAL DEL FERRARI CHALLENGE ”
MARCO MATTIACCI, DIRECTOR DEL EQUIPO FERRARI F1

Pero en 2014 anunció que regresaba a Daytona, pero a correr en el Ferrari Challenge de Norteamérica (FCNA , por sus siglas en inglés), siendo uno de los pocos pilotos mexicanos en intentarlo. El cambio era brutal, mucha más potencia, casi el triple; parrillas de más de 30 autos, comparadas con los 12 que estaban corriendo en la SEAT en el mejor de los casos; buen nivel competitivo, con pilotos como Scott Tucker, campeón de LMP2 en
la serie American Le Mans con su equipo Level 5. Ricardo es debutante, pero cuando vieron sus credenciales los oficiales de la serie lo metieron a la clase premier, el Trofeo Pirelli, y no en la clase secundaria, la Coppa Shell, que normalmente es donde los pilotos de primer año compiten.

Entre broma y broma, Ricardo comentó: “Así cuando gane el campeonato, también voy a ser el novato del año”, y se dedicó a cumplir la promesa. Tomó el control de la serie desde le inicio y pese a algunos detalles curiosos –sospechosos dirían otros– como ser chocado por el hermano de su rival más cercano en una pista, se mantuvo al frente hasta la penúltima ronda con todo y que perdió dos de las 14 carreras pactadas antes de la final en Austin, como preliminar del GP estadounidense de F1 en el Circuito de las Américas tejano.

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Platicamos antes de la ida a Austin y comentaba que el dueño del auto, Giuseppe Risi, de Ferrari de Houston, nunca
había ganado el FCNA y que estaba tan entusiasmado que había puesto de su bolsa un remozamiento total del Ferrari 458 antes de la ronda final, con un costo que bien podría andar en lo que sale una temporada completa de SEAT en México.

Ricardo llegó con muchas ganas a Austin y ahí consiguió quedar segundo en la primera carrera de la ronda doble (la 15 del año) y con eso fue suficiente para obtener el título, pero la dirección le había fallado y Ricardo no podía ni subir los brazos por el esfuerzo de manejar sin asistencia mecánica. Pero
se fue a recuperar y al día siguiente tomó la punta desde la primera curva y ganó la última carrera del año para cerrar, literalmente, con broche de oro. Y FASTmag estuvo ahí para dejar constancia fotográfica del hecho.

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Platicamos posteriormente y ahora la meta es ganar el Mundial del Ferrari Challenge, que enfrenta en Abu Dabi a los mejores de las tres series, la de Norteamérica, la de Europa y la de Asia-Pacífico, en una fin de semana de carreras que produce un campeón mundial de la serie. Eso será a inicios de este mes, y va con toda una estrategia para lograr el título ansiado. Pronto sabremos si fue exitoso, pero ya en 2014 ha marcado un hito al entrar al club selecto de los campeones internacionales.

“AHORA VAMOS POR EL MUNDIAL”
RICARDO PÉREZ DE LARA