Han pasado más de dos años desde la última aparición de Pastor Maldonado en la parrilla de la Fórmula 1, y del automovilismo internacional, en general.

El venezolano, cuyo momento de gloria llegó al ganar el Gran Premio de España de 2012, a bordo del Williams FW34-Renault, regresará a las competencias de primer nivel, al firmar con el equipo DragonSpeed, en la clase LMP2, para la “SuperTemporada” del Mundial de Endurance de la FIA, que iniciará en mayo próximo en Spa-Francorchamps.

El vehículo que manejará será el Oreca-Gibson 07, y tendrá como coequipero al mexicano Roberto González, quien fue parte de Manor el año pasado.

“He estado tras Pastor por algún tiempo, y ahora he podido ofrecerle el paquete correcto”, comentó el director del equipo, Elton Julian.

Desde su último Gran Premio, en noviembre de 2015, a Maldonado se le vinculó con diversos seriales, incluyendo el WEC; en su momento fue probador de Pirelli en la Máxima Categoría e, incluso, visitó el paddock de la IndyCar en alguna ocasión.

Sin embargo, el piloto de 33 años de edad optó por tener su primer acercamiento a los sports cars, luego de dos años de no poder concretar un acuerdo. Originalmente, el mexicano Esteban Gutiérrez iba a ocupar este asiento, aunque al final estará un rol en el simulador de Mercedes, en la F1.

“Esto se trata de juntar una alineación que pueda ganar el campeonato – es por eso que fui tras él”, afirmó Julian.

DragonSpeed anunciará al tercer tripulante de este prototipo muy pronto; además, inscribirá un BR Engineering BR1-Gibson en la división LMP1, con Renger van der Zande, Ben Hanley y Henrik Hedman como pilotos.

El brasileño Pietro Fittipaldi también tendrá participación en la serie, al correr en las dos fechas en las que Van der Zande no esté disponible, ante sus compromisos en el serial IMSA de Estados Unidos.