El ganador del GP de México, edición XVII, fue el germano Nico Rosberg, pero ahora que ya está definido el título y su coequipero, el campeón Lewis Hamilton se la lleva tranquila. ¿Podrá el hijo de Keke –campeón mundial de 1982– superar algún día ese escalón de eterno segundón, para coronarse y no pasar al grupo de Irvine, Berger, Patrese, Barrichello, Webber y Massa, por dar algunos nombres, que no pudieron dar ese paso? Nuestros expertos opinan…

NICO PUEDE

Nico tiene todo para ser campeón. Es tan rápido como Hamilton cuando así se lo propone, tiene un auto que debe ser el líder, al menos en 2016, y cuenta con el apoyo de su equipo para ir tras la corona; lo que le falta es un poco de suerte y, como a muchos pilotos, que todos los astros se alineen para obtener la tan deseada corona.

Durante dos años consecutivos, Nico ha sido vencido por Hamilton de manera contundente, pero eso no significa que 2016 tenga que ser la misma historia. Ha pasado con muchos y los ejemplos de Webber en Red Bull Racing y Barrichello en Ferrari vienen a la mente, pero el alemán está más cerca de su coequipero de lo que estaban el australiano y el brasileño de sus respectivos némesis.

Nico ha logrado emparejar los sábados y la diferencia en estas dos temporadas sólo marca dos posiciones de privilegio más para el británico, a quien muchos considerábamos mejor piloto de calificación que el alemán. Los domingos Hamilton tiene mayor
éxito, pero Nico no se ha mostrado mal y si bien parece que lo tienen dominado mentalmente, la verdad es que los pilotos pueden cambiar. Por ejemplo, Hamilton destrozó la reputación que tenía de ser un destructor de neumáticos y ahora es considerado como uno de los que puede cuidar las llantas tan bien como el resto.

El alemán tiene manejo y capacidad para adaptarse a la condiciones cambiantes, pero simplemente lleva dos años en que le ha fallado la constancia durante toda la temporada; dos años en que por no perjudicar al equipo ha aflojado un poco (la última vez que apretó, Hamilton terminó abandonando y Nico cargó con la culpa del accidente, en Bélgica 2014). El británico ha aprovechado su fortaleza mental, pero si Rosberg se lo propone, tiene las manos suficientes para evitar que Lewis tenga éxito en sus acciones agresivas. Asimismo, tiene el talento y manejo suficiente para ganar el campeonato a Lewis en 2016. Así lo ven en Mercedes y así estoy seguro que sucederá a la larga (sobre todo si en 2017 quieren un GP de regreso en Alemania).

Carlos A. Jalife Ruz.

 

NICO NUNCA

Nico es buen piloto, sabe manejar y se ha ganado un lugar en la Fórmula Uno más allá de ser hijo de un excampeón del mundo. Sin embargo, no tiene el instinto necesario para vencer a Hamilton a lo largo de una temporada completa. Sí, Nico es suficientemente bueno para ganarle un par de carreras al inglés, pero no para acabar con él.

El mejor ejemplo fue su incapacidad de mantener viva la pelea por el título 2015 en Austin. El alemán llevaba la ventaja y tronó ante la presión de su coequipero inglés, despistándose y entregándole el título una semana antes de México. No es una historia desconocida con él y, después de dos años a la sombra de Hamilton, francamente se ve imposible que tenga el material para campeón.

Lo peor de todo es que Nico se ha dejado derrotar en los juegos mentales de Hamilton y eso genera un círculo vicioso donde cada nuevo error comienza el ciclo de dudas sobre su capacidad para llegar más allá del segundo sitio. Lo único que le queda por hacer es conseguirse un buen terapista y trabajar en el aspecto mental para no ceder ante la presión.

Los pilotos campeones siempre tiran a matar, Nico no lo hace y a la larga, acaba costándole contra Hamilton. Tiene que aprender a ser más constante y lo suficientemente bueno como para desmoralizar al inglés, pero a estas alturas de la vida, se antoja complicado que lo pueda lograr.

Un pequeño ejemplo: Gerhard Berger decidió un invierno que vencería a Senna. Entrenó diario en la pista, cuidó su alimentación e hizo todo lo posible por estar en su mejor forma mientras el brasileño se asoleaba en las playas de su patria. Cuando llegó la primera práctica de pretemporada, Senna le metió un segundo a Berger con facilidad y el austríaco supo que nunca podría vencer al ídolo paulista.

Nico tiene que darse cuenta si su momento Berger ya sucedió o si puede superarse. Sin embargo, creo que su momento ya pasó.

Omar E. Jalife Ruz