Aunque había sido operado en mayo pasado, el centauro Dani Pedrosa, del equipo oficial de Honda, decidió recuperarse del antebrazo derecho, pues el dolor causado por el llamado “bombeo del brazo” estaba poniendo en riesgo su carrera.

La operación, a inicios de abril, duró dos horas y removió la envoltura del músculo que impedía la correcta oxigenación del mismo y provocaba los dolores. Es una operación riesgosa y lo mantendrá fuera de circulación unas seis semanas.