El tricampeón del WTCC le dice a CHARLES BRADLEY que regresará por el ‘tetra’.

Charles Bradley

DURANTE EL VERANO, Yvan Muller paseaba con su paisano alsaciano superestrella del deporte motor, Sebastien Loeb, y notó las siete estrellas en su casco que reflejaban su siete títulos de rallies (en ese entonces). Yvan comentó que si iba a empatar a Seb tendría al menos 47 años cuando lo hiciera. Cinco años menor, Loeb replicó: “Cuando tu tengas 47, ¡de todos modos seguiré estando mucho más joven!”. Ambos ganaron otro título mundial éste año, el octavo de Loeb y el tercero de Muller.

“Cada campeonato es duro, no puedo decir que un año sea más duro que otro”, dice Muller. “Estoy muy orgulloso que los seis últimos años he venido aquí peleando el título y en los últimos cinco he quedado primero o segundo. Lo que no podía entender es lo estresado que me sentí hoy y todo este fin de semana”.

Un aspecto que Muller ha odiado de 2011 es el formato de calificación bizarro en el que la PP para la segunda carrera la tiene el auto que es décimo en la Q1.

“Estoy tan contento que esto se acabó hasta el año próximo”, indica. “Esta calificación estúpida, en la que tienes que bajar la velocidad significó que tuve que arrancar de la cola (octavo) porque no desaceleré lo suficiente. He corrido 32 años y esta es la primera vez que he tenido que hacer eso. Me la pasé pensando: ‘Maldita sea, si el campeonato se decide por eso, será una pena’. Afortunadamente no lo fue”.

Muller admite que no estuvo manejando a su estándar usual en las tres primeras rondas de la campaña, mientras Huff inició rápido ganando cuatro de las seis primeras carreras.


“La cosa de la calificación me estresó mucho”, dice Muller “También nos presionamos mucho nosotros mismos, yo y mi ingeniero. Nos recuperamos, encontramos una solución, trabajamos en nosotros mismos y regresamos. En cierto momento estábamos 30 puntos detrás de Rob y llegamos aquí con 20 de ventaja; eso es una ganancia de 50 puntos en muy poco tiempo. El momento clave de la temporada fue Budapest. Ganamos la segunda carrera y empezamos a cambiar nuestra suerte”.

Muller regresará en 2012 con Chevy y dice que su motivación para alcanzar un cuarto título será tanta como siempre. “Es mi vida, ¿sabes?”, dice. “Empecé a correr a los 10, es lo que conozco… ¡No sé que más hacer! Fuimos rápidos el año pasado y aún mejores éste año. Tenemos una ventaja comparándonos con los otros, así que creo que seguiremos siendo el equipo a vencer el año próximo”.