Crédito: Autosport

Billy Monger visitó el circuito de Rockingham, Inglaterra, el martes pasado, creyendo que seguiría entrenando con el especialista Terry Grant, con quien ha estado trabajando desde antes de su presentación en Autosport Internacional el año pasado.

Luego de que al joven de 19 años le amputaran ambas piernas a causa de su accidente en la Fórmula 4 Británica, cuando llegó al circuito lo sorprendieron con un Sauber F1 2011 para que lo manejara.

“Definitivamente era algo que no esperaba hacer, pero tenía el presentimiento de que algo pasaría porque mi familia estaba actuando de forma extraña”, dijo Monger. “Al principio cuando llegué estaba un poco nervioso [de que fuera a chocar el auto], pero ahí estaba un auto de F1. Era un Sauber 2011, aunque creo que tenía el tren motriz y la aerodinámica diferentes. Corrimos unas 12 vueltas”, dijo.

El auto fue operado por Heritage F1, una compañía privada que restaura y vende autos históricos de la Máxima Categoría; el vehículo fue adaptado con controles en el volante parecidos a los que Monger utiliza en la Fórmula 3 Británica con el equipo Carlin. El británico regresó a competir en la F3 al comienzo de la temporada y obtuvo un podio en la ronda de inauguración en Oulton Park.

“Es un gran paso para un piloto de F3 británica, y es una experiencia completamente diferente en todos los sentidos”, añadió Monger, quien actualmente se encuentra en el octavo lugar del campeonato británico. “Todo está más desarrollado y me sorprendió el sistema, las zonas de frenado son más cortas y las velocidades en curva son más altas. El poder manejar un auto de F1 es una gran oportunidad para cualquier piloto”.