POR: C ARO L I N  H O F M O C K E L.

“Ahora estoy cerrando este capítulo, pero anticipo retos nuevos en el futuro” Susie Wolff.

Díganle como quieran, pero el caso es que Susie Wolff se cansó de esperar la oportunidad y anunció su retiro a unos días de su cumpleaños 33, justo cuando su reloj biológico llama y la F1 no le abre la puerta.

Susie, nacida Stoddart en Escocia, pero habiendo adoptado el apellido de su marido –Toto, el director de Mercedes F1– también aprovechó las relaciones y posesión de acciones en el equipo Williams F1 de Toto para ser nombrada piloto probador en la escuadra inglesa desde hace tres años.

Desde el año pasado practicó en algunas sesiones de F1, los viernes en la P1 en Inglaterra y Alemania en 2014, y España e Inglaterra en 2015, pero las puertas de la F1 no se abren. Como en 2016 se endurecen los requisitos para la superlicencia FIA, lo cual implica que ella no la obtendrá al no haber corrido en series preliminares desde que dejó el DTM en 2012 (donde corría con Mercedes), lo lógico era anunciar su retiro y la Carrera de Campeones, en la que hizo pareja con David Coulthard hace unos días en el estadio olímpico londinense, fue su prueba final, aparentemente.

Su curriculum, dirán algunos, no es de F1, pero tampoco lo es el de pilotos como Will Stevens, Narain Karthikeyan, Alex Yoong y muchos otros que han llegado a la F1 con patrocinios importantes o por la necesidad política de tener volantes de ciertas naciones en las cuales se efectuarían grandes premios.

El caso es que con su partida, cada vez estamos más cerca de llegar a 40 años sin tener una mujer corriendo en la F1. Ciertamente es un paso atrás para el género femenino y además nos deja sin un ejemplo a seguir para la mitad de la población mundial pues las mujeres en los niveles altos del automovilismo deporte no existen, siendo la excepción proverbial Danica Patrick en NASCAR.

¿Cómo queremos que las niñas sean pilotas si no hay mujeres a las cuáles seguir en el deporte motor? ¿Cómo podemos decirles a las niñas que la F1 o Indycar o el WEC son una posibilidad real si no hay mujeres ahí que lo demuestren? Aquí sí aplica lo de liderar con el ejemplo, pero no se ha entendido y pasará otra generación sin que veamos a una mujer en el nivel máximo del automovilismo. Tendremos que conformarnos con “Britney”….