Google trabaja en su propio coche de manejo automático: un biplaza sencillo con características mínimas de comodidad y tope de 40 kph. Una pantalla muestra la ruta planeada mientras los sensores del auto “ven” 274 metros a la redonda. No tiene controles regulares como volante o pedales porque Google asegura que “el software y los sensores harán todo el trabajo”.

Google planea construir alrededor de 100 prototipos para iniciar pruebas en verano, aunque en las primeras versiones sí habrá controles convencionales por cuestiones de seguridad. Un esquema piloto podría seguir en California si el auto se comporta bien.

Google estudió previamente autos de manejo automático, con versiones modificadas de modelos actuales –el Toyota Prius y el Audi TT– para desarrollar software y hardware requeridos. Se une al Mercedes- Benz y a Volvo en desarrollar esta tecnología.