En 2011 el director global de producto de Mitsubishi, Gayu Eusegi, en el Salón del Automóvil de Ginebra, dijo: “Sigue habiendo demanda para el Evo, pero debemos parar. Nuestra influencia es hoy la tecnología de VEs”. Tres años después, hoy que el Evo X
está por ser descontinuado, tras una carrera gloriosa desde el Evo I original de 1992, pasando por el II y III que llevaron
a Tommi Makinen al primero de los cuatro campeonatos consecutivos WRC y cuya versión de calle fue el Evolution VI Edición Tommi Makinen del 2000, que nunca sería superado por las siguientes evoluciones que acaban en la Evo X en especificación FQ 440-MR.

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Ostensiblemente, la edición Makinen, 
a veces conocida como el Evo 6.5, fue construida para celebrar el cuarto título mundial del finlandés. Debajo de él había un Evo VI, pero con un nuevo turbocargador de titanio y un escape diferente, una defensa frontal retrabajada con menos luces y más tomas de aire, rines de 17 pulgadas Enkei, una dirección rápida y un ajuste para pavimento en la suspensión.
 Su potencia era de 276 caballos, como 
la mayoría de los autos de desempeño japoneses de la época, y el torque era de 274 lb/pie. Una configuración balanceada, buena y cuadrada de potencia y torque. Y lo sigue siendo.

La pintura roja y los emblemas completos eran compulsivos, pero yo no lo tendría de ninguna otra forma. Hay poco para disfrutar en su interior básico. Y al verlo por fuera, lo único que queremos es encenderlo. Así que lo hacemos.

En esas carreteras, el tamaño y la agilidad del auto son activos bienvenidos
En esas carreteras, el tamaño y la agilidad del auto son activos bienvenidos

Aunque el Evo se ve como un auto moderno y el año 2000 no fue hace mucho, pero las cosas en el mundo automotriz cambian rápido. El Evo se siente pequeño –con 4,350m de largo y 1,875 de ancho, lo es– y me siento más alto adentro de lo que recuerdo estar, con una línea baja en la ventana, por lo que la visibilidad es genial. Esos asientos son altos pero buenos. Tienen un soporte extremo, y aunque el volante solo se ajusta en su ángulo, podrás encontrar una posición cómoda ajustando la distancia. Lo que es más desgastante es el rugido de las llantas, que ahogan el zumbido del motor que es hecho por un tren motriz que engloba al motor de 2.0 litros altamente cargado y una caja manual de cinco velocidades. Ambos responden con una precisión confiable. Hay un poco de retraso en el turbo, pero es más cumplido y responsivo que muchos motores modernos turbocargados.

El motor 2.0 turbocargado de cuatro despliega 276 caballos y 274 lb/pie en su modo estándar
El motor 2.0 turbocargado de cuatro despliega 276 caballos y 274 lb/pie en su modo estándar

El paseo es firme y los brincos a media curva se transmiten a la dirección rápida (quizás 2.1 o 2.2 vueltas), sin
la aspereza que yo esperaba. Las llantas, R17 225/45, son relativamente modestas. Dios, realmente me gusta este auto. Y cuando nos enfilamos
a carretera abierta, me gusta más y
 más. ¿Cómo no puede gustarte? Pesa apenas 1,365 kg, por Dios santo, y tiene una carrocería que está más asentado que la de un Ford Fiesta ST, pero se siente dócil y cómodo. Vira mejor –con linealidad, precisión y sensibilidad– que cualquier otra configuración de dirección asistida que esté a la venta hoy en día.

Y puedes acercarte a sus límites en la carretera, para sentir su extraordinaria agilidad. Parece pivotear en su cintura, aunque no de una forma inestable
o nerviosa. Cambia dirección en un santiamén. Hay control para el sistema permanente de tracción total, hecho para limitar el subviraje y sobreviraje, pero en carretera y en el auto clásico de alguien más (qué curioso se siente decirle “clásico” a un Evo, pero creo que ya lo es), no me inclino a pisarle muy a fondo. Incluso a siete, ocho –ok, si insisten diré nueve décimas de lo que tiene– es bueno en serio.

La visibilidad del piloto es normal pero la recompenza es intensa
La visibilidad del piloto es normal pero la recompenza es intensa

Y además tiene un gran valor. Una edición Makinen –precio nuevo, 52,300 dólares– no se puede quedar en el rango de 17,000 a 25,000 dólares
que hoy demanda, quiero creer. Es demasiado bueno para eso. No es
solo el mejor de una camada al que le estamos diciendo adiós. Es el mejor de cualquier camada. MP

La vida después del Evo

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¿Qué sigue para el Evo? Esperamos que haya otro auto con la insignia Evo, y con motores eléctricos controlando a dónde y cómo se envía la potencia –como el auto de carreras de la compañía para la subida a Pikes Peak (foto)– que podría ser espectacular. La carrocería será diferente, y el manejo probablemente también, pero hay una esperanza de que algo de la magia original del Evo prevalezca.