Carlos E. Jalife Villalón | @scuderiargz

“Il mio nome è Ayrton e faccio il pilota e corro veloce per la mia strada…” Lucio Dalla

Yo era comisario en los fosos del GP de México en su segunda época y en 1991, cuando estaba asignado a Arrows (Footwork) en uno de nuestros recesos me fui a buscar a los pilotos para sacarles fotos y pedirles autógrafos, como buen fanático que también soy.

Vi a Ayrton caminando de la parte de atrás del paddock rumbo a los fosos; lo alcancé y le pedí un autógrafo. Me vio con mi chaleco de comisario y contestó que iba a ver a su ingeniero que cuando terminara y se metió a los fosos de McLaren. Yo me quedé ahí cerca, fotografiándolo desde afuera como otros aficionados. Cuando terminó su breve reunión, a la salida de los fosos hacia la pista había gente esperándolo y firmó un par de autógrafos, luego me vio y me hizo la seña para que me acercara. Yo le tendí el cuaderno para la firma y se metió un par de pasos a los fosos y ahí lo tomó y me firmó en tinta azul. Yo, también adentro de la zona de McLaren y queriendo prolongar el momento, le pregunte que si sabía quiénes eran los hermanos Rodríguez, Pedro y Ricardo, y qué pensaba de ellos.

Se le iluminó la cara al acordarse y me comentó, palabras más, palabras menos: “Cuando fui a Inglaterra a correr gané mi primera carrera en la lluvia y cuando llegué a los pits mis mecánicos y todos los del equipo me felicitaron y uno me dijo ‘Eres el próximo Pedro Rodríguez’ y yo me sonreí, asentí con la cabeza y seguí celebrando. No hablaba mucho inglés y me quedé pensando quien era ese tal Pedro Rodríguez. Le pregunté a alguien más y me explicó que había sido el gran piloto en la lluvia que ganó con un Porsche en Brands (Hatch) por muchas vueltas, era un ídolo y era mexicano y yo iba a ser tan bueno como él…”. Cuando dijo eso sonrió de nuevo, como recordando el momento. Luego me dio el cuaderno de regreso, tras hojearlo y ver que ya tenía las firmas de Berger, Nakajima y otros. Yo le di las gracias con un ‘obrigado’ y me salí de la zona reservada y me fui.

Mucha gente dice que Ayrton era muy pesado, que no atendía a la gente, que no era accesible. Pero lo mismo decían de Pedro y también me dio su tiempo y su autógrafo en 1970. Quizás es mi suerte…