Este es un Golf GTI como ningún otro. Concebido para el festival de tuneo de Wörthersee, Austria, este mega cinco puertas solo para exhibición despliega casi 500 caballos y puede ir de 0 a 100 kph en 3.9s. Toma la filosofía de estilizado en evolución del Golf GTI y pone todos los marcadores en 11. El diseñador del exterior, Andreas Mindt, dice que reúne detalles de varias generaciones del GTI mientras apunta a lo que podemos esperar de futuras generaciones del mismo.
Una huella más ancha y un techo más bajo le dan una apariencia muscular, mientras que el interior ha sido aligerado y un tubo grande en equis toma el lugar de los asientos traseros. Bajo el cofre, en lugar del turbo de 2.0 litros y cuatro cilindros del GTI convencional, el Design Vision, tiene un V6 de 3.0 litros biturbo. Produce una potencia de 496 caballos a 6,500 rpm y un torque máximo de 413 lb/pie entre 4 y 6 mil rpm. La potencia está distribuida a las ruedas delanteras y traseras a través de una caja de cambios automática de seis y doble embrague, completa con mariposa al volante, y tracción total basado en Haldex del Golf 4Motion.
La cabina del Design Vision está limitada a los controles esenciales y a detalles con terminado de fibra de carbono y Alcántara. Hay una pantalla de instrumentos TFT LCD, además de una pantalla secundaria que puede ser configurada para un mapa de circuito con información del tiempo de vuelta. El volante presenta un interruptor para cambiar entre tres modalidades –Street, Sport y Track– que progresivamente hacen más rígida la suspensión y robustecen el mapeo del motor.
Otro botón al volante inicia el V6 de forma obediente hasta que le das un pisotón al acelerador. Hay una muy ligera pausa, como si algo en el fondo del motor se iluminara antes de desatar la locura. El murmullo se convierte en ladrido y el VW se propulsa al frente con una tremenda dosis de aceleración. La potencia te empuja duro contra el asiento deportivo y el motor se dispara como un auto del Mundial de Rallies. Al levantar el pie del acelerador se genera una sensación igualmente placentera de sonidos de los turbos. Es imposible manejarlo sin una amplia sonrisa.
VW enfatiza que es un auto de exhibición. Incluso a las velocidades modestas permitidas –el auto es invaluable– ya que bloquear completamente la dirección no estaba en planes, fue una diversión terrible y sorprendentemente perdonadora. Dejamos el auto en modo Track durante nuestro manejo de prueba, pero incluso en asfalto irregular, el Design Vision GTI corrió bien para ser un vehículo rígido sobre llantas y rines de 20 pulgadas.
Un aspecto que el modo Track no altera es la dirección. Tomada directamente del Golf GTI regular, se siente muy ligera para el desempeño monstruoso de este über-Golf. Es entendible, pues lo más cerca que estaremos de comprarlo será en futuras evoluciones del GTI, o cuando el delicioso V6 aparezca en otros vehículos del Grupo VW.
Midiéndolo
Bajo la locura del GTI Design Vision está la astuta plataforma de autos compactos MQB del Grupo VW. La distancia entre ejes es la misma que en el GTI estándar salido de la MQB, pero otras dimensiones varían. Este es 15 mm más corto, con 4,253 mm, porque tiene una cola más compacta. Mide 1,385mm de alto, unos 57 mm más bajo que su auto hermano, gracias a techo y suspensión más bajos. Es también significativamente más ancho con 1,870 mm en lugar de 1,799 mm. Esto ha permitido que la huella se amplíe hasta 1,595mm (57 mm más) al frente y 1,579 mm (63 mm) atrás.
VW no ha revelado su peso. La tracción total y el V6 le sumarán kilos, pero está hecho en plásticos, le quitaron los asientos traseros, tiene una cabina austera y ningún lujo como la cabina a prueba de sonido o el aislamiento de auto de calle.
