La pareja más importante del rallismo mexicano en los últimos años, Gabriel y Javier Marín, han decidido emprender un nuevo reto juntos combinando su pasión por el deporte motor y la relación familiar que los une. El reto es la carrera mexicana más importante a nivel mundial y una que no tienen en sus récords de victorias, la Carrera Panamericana.

Gabriel ostenta 10 campeonatos de rallies (siete como piloto, tres como navegante), mientras que Javier tiene seis, todos como copiloto. El año pasado, Javier se quedó al borde de la victoria en la Carrera Panamericana por lo que ahora regresa aún más motivado en busca del triunfo.

El auto con el que se competirá en esta edición será un Studebaker, el cual está más que demostrado que es el auto perfecto para tratar de ganar la competencia por su poco coeficiente aerodinámico, aunado a un excelente motor que será preparado por Efraín Vega, toda una garantía en este tema. La máquina extraoficialmente estará por encima de los 600 HP.

“Como pilotos en México ya corrimos todos los rallies y tuvimos la suerte de haberlos ganado todos. La Panamericana es una carrera que no hemos logrado ganar y creo que este año es una buena oportunidad», aseguró Gabriel.

“Se repite la historia muchos años después porque mi tío Gabriel, y mi papá, la corrieron y creo que esto es la cereza del pastel. Es algo muy particular poder correr con mi primo como ya lo hicimos en el Campeonato Nacional de Rallies en el 99, en el 2000 y 2001″, señala Javier.

“Estamos comprometidos con este importante proyecto que nos permita ver a Gabriel y a Javier en lo más alto del podio en Durango en octubre próximo. Estamos cuidando todos los detalles al máximo, no queremos que nada falle puesto que sabemos que con Gabriel y Javier, tenemos una garantía de buenos resultados. Queremos darles a ellos ese título que no tienen y que solo con el trabajo conjunto lo podremos lograr», mencionó Luis Felipe Castro, Director del equipo el cual ha sido nombrado Mucca Felice.