…o sea, ganar. Citroën repite el 1-2 tras otra debacle de Ford. DAVID EVANS reporta.

Tras las órdenes de equipo en Argentina, Sebastian Loeb mostró su manejo impecable en el más duro de los rallies del calendario y ganó por tercera vez el Acrópolis, sin ser ni remotamente amenazado por su coequipero Mikko Hirvonen. Ford inició fuerte, liderando con JM Latvala, quien regresaba de su accidente de esquí, pero otra vez los errores les costaron podio y puntos.

Día 1

En la clasificación, Petter Solberg y Latvala relegaron a Loeb, y en la ruta formal el finlandés tomó la punta ganando las primeras tres etapas –incluyendo la del juevs en la noche–, pero en la tercera del viernes Jari Matti se pasó en un entronque y perdió 10 segundos con lo que Loeb tomó la punta. Solberg, quien había optado por llantas suaves de Michelin en el inicio, perdió casi 15 segundos y peleaba por recuperarse, mientras Hirvonen sostenía el ritmo de los tres punteros.

Pero en la tarde Solberg le pegó a una roca que no estaba en sus notas y con reparaciones provisionales pudo terminar hasta llegar al servicio. Hirvonen quedó atrapado en el polvo del Ford de Mads Ostberg, se salió del camino y pinchó una llanta con lo que perdió más de medio minuto y se alejó de la pelea por el triunfo. Loeb acabó el día con una etapa ganada y ocho en segundo sitio, para 6.5 segundos de ventaja sobre Latvala, con Solberg otros 11.2” atrás.

Día 2

Latvala atacó al inicio del día, ganó las primeras etapas y para cuando llegaron a la nueva etapa de Ziria, que lleva al punto más alto del rally (2,400 metros), estaba a un segundo de Loeb, pero en la subida el galo octacampeón mostró su finura con llantas muy gastadas y le cuadruplicó la ventaja en las interminables horquillas, sin derrapar mucho el Citroën.

Solberg había perdido algo de tiempo y estaba a 20 segundos, por lo que en la tarde del sábado los Ford fueron al ataque. Latvala le pegó a su Fiesta a poco de iniciar la etapa 14 y perdió varios minutos cambiando rin, llanta y cubierta trasera derecha. Solberg tomó el reto y ganó las tres etapas restantes, con todo y las lluvias intermitentes que dejaron enlodada parte de la ruta, y la jornada acabó con el noruego a 10 segundos del galo, y los demás fuera de la pelea por el triunfo; Ostberg puso su Fiesta en quinto tras el abandono del ruso Novikov, para ser el mejor d e los autos semiprivados.

Día 3

El domingo Solberg estaba decidido a ir por el triunfo –su primero en siete años– y atacó en la etapa 18, primera de cinco restantes.

Loeb no estaba dispuesto a perder su ventaja e intercambiaron décimas de segundo en los parciales hasta que el noruego entró muy duro a una curva izquierda larga de bajada, le pegó al borde de tierra y arrancó la llanta del Fiesta, con lo que Loeb pudo respirar aliviado pues Hirvonen venía a dos minutos detrás.

Todavía el campeón sufrió un pinchazo que le costó 100 segundos reparar y aunque Latvala ganó las etapas restantes su déficit final fue de poco más de tres minutos para lograr el sitio de abajo del podio. Mikko le dio el tercer 1-2 a Citroén, pero nunca estuvo a la par de su líder de equipo y queda a 20 puntos de la punta, pues Loeb también ganó la Etapa de Poder para llevarse otros tres tantos adicionales. Y a Solberg le quedó el consuelo de llevarse el premio del piloto favorito de los aficionados.

Triviño saca primer podio, Guerra lidera el Mundial

El Grupo de Producción el peruano Nicolás Fuchs lideró hasta la etapa 20, cuando con cuatro minutos de ventaja sobre Valery Gorban chocó y le arrancó una rueda a su Subaru, heredando el triunfo al de Europa oriental.

Gorban había recuperado el segundo sitio al pasar a Subhan Aksa, quien había aprovechado los problemas de la suspensión de su rival en el Día 1. Tercero fue el mexicano Ricardo Triviño, primer podio en el mundial, aunque tuvo problemas en el turbo de su Subaru. Benito Guerra abandonó con una rueda rota en la primera jornada y pese a la penalización enorme pudo retornar para acabar cuarto y así retiene el mando del campeonato por 22 puntos al cubrirse media campaña.