Citroën marca otro 1-2, Latvala y Solberg 3-4 para Ford

Albert Rivers

Sebastian Loeb es el único piloto no nórdico en haber ganado el Rally Finlandia –de hecho los locales le dicen ‘Loebonen’ en tributo a su habilidades, digan de un finlandés– y con un Citroën mejorado iba por su tercer triunfo en casa de su coequipero Mikko Hirvonen.

Empezó bien, clasificando con el mejor tiempo, y eligió un lugar medio para correr las etapas, el décimo, cauto, pero seguro.

Días 1-2

Desde la salida todos atacaron a Loeb, quien respondió con un tiempo 1.6 segundos mejor que cualquiera en la primera etapa y encontró el ritmo necesario.

Petter Solberg le recortó una décima en la Superespecial, pero luego la ventaja del galo sobre los locales Mikko y Jari Matti Latvala era de 7.3 segundos y los finlandeses no lo creían.

Mikko recortó hasta 4.4”, antes de que Loeb contratacara, aunque tenía problemas con el diferencial trasero. Al final del día Loeb estaba cinco segundos adelante, con Latvala a más de 20 y la carrera era entre los Citroën, nadie más.

Día 3

El sábado Hirvonen ganó la primera etapa del día ante Loeb, en Mokkipera, y luego el octacampeón le metió tres mejores tiempos en las siguientes cuatro etapas –la otra la ganó Solberg– para dejarlo congelado.

Pero no todo estaba perdido y el día cerraba en la zona favorita de Mikko en Ouninpohja, con 33.5 kilómetros de longitud, aunque quitarse nueve segundos no sería fácil.

Hirvonen intentó todo e incluso ganó imponiendo un nuevo récord 1.2 segundos mejor que el existente, pero al final del día estaba corto por 6.1” frente al galo, quien logró su victoria 73 en el WRC (14.6% de todos los rallies de WRC en la historia) y sexta de 2012.

Los Ford Fiesta quedaron en los siguientes siete sitios –y debieron ser ocho, pero Ken Block abandonó al final– pero el campeonato se ha vuelto una parejera para los pilotos de la firma francesa sin participación de los del óvalo azul.