Vettel y Alonso sacan podio y el título se definirá en Brasil; RBR tricampeón.

Carlos Jalife

El circuito que Tavo Hellmund ideó en Austin recibió aplausos unánimes de pilotos, medios y espectadores. Aunque había algunas partes inconclusas, especialmente en jardinería, todo estuvo a tiempo y listo para iniciar las prácticas el viernes a las 9 de la mañana, pero las llantas tardaron en calentarse –Pirelli llevó los compuestos duro y medio– y los patinones y excursiones al pasto abundaron, lo cual incrementó la diversión para los asoleados aficionados.

Lo que no cambió fue el patrón de tener a Sebastian Vettel adelante perseguido por su coequipero Mark Webber y los McLaren, con Fernando Alonso más atrás en el siguiente pelotón.

El sábado con más hule, la pista mejoró y Vettel llegó a 96 segundos, lo cual prontamente repitió en la Q1 para asegurarse el primer sitio. Red Bull quería asegurar ambos títulos en Tejas y en la Q2 el bicampeón germano bajó a 95 segundos con medio segundo de ventaja sobre Mark, mientras el resto intentaba encontrar una solución al dilema del agarre de los nuevos alerones delanteros de los RB8.

Lewis Hamilton salió a buscar el milagro y bajó un segundo completo en la Q3, pero Sebastian se quitó otras cuatro décimas y acabó adelante del inglés, además de dejarlo en la parte sucia de la pista. Webber fue tercero y Romain Grosjean cuarto, pero el cambio de caja del galo lo mandó cinco sitios atrás promoviendo a su coequipero Kimi a la segunda fila.

Después quedó Michael Schumacher con el nuevo escape tipo Coanda de Mercedes, mientras Nico Rosberg usó el tipo viejo y quedó 17° Massa fue séptimo, pero la penalización de Romain mandó al octavo –del lado sucio de la parrilla–a Fernando y Ferrari tuvo que romper los sellos de la caja de Felipe para que fuera penalizado con cinco sitios y Alonso arrancara séptimo –en el lado limpio– y tras Romain se formarían Hulkenberg y los dos Williams de Pastor y Bruno.

Sergio Pérez nunca encontró una puesta a punto agradable en el Sauber y quedó en el lugar 15, detrás de Vergné, pero delante del otro Sauber de Kobayashi. La sorpresa del día fue que los Marussia calificaron delante de los Caterham por primera vez en el año, y en el ambiente flotaba la expectativa de la coronación de Vettel, quien necesitaba ganar (probable) y que Alonso quedara quinto (posible) para no definir el título en Interlagos.


El domingo, caliente y seco como el desierto tejano y con bastante tránsito en las afueras del circuito, todos hacían sus preparativos para una arrancada con Pirellis frías que tardaban hasta seis giros en tomar temperatura. Vettel se veía confiado y su arrancada fue buena, la de Webber mejor y ambos se plantaron al frente de Lewis, mientras Alonso se iba por fuera para tomar el cuarto sitio y mostrar que el título se iba a definir en Brasil.

Los Lotus y el Force India de Hulkenberg se formaron detrás, pero Kimi y Massa se salían al escape y Pérez, quien hizo una gran arrancada, pasó al undécimo. Schumacher, en contraste, fue perdiendo un lugar por vuelta en las siguientes ocho. Muy atrás, calzados con llantas medias iban Button y Rosberg, apostando a una estrategia que sonaba improbable de dar buenos resultados.

Vettel estableció una diferencia de más de un par de segundos sobre Lewis y Mark, quienes peleaban el segundo sitio, hasta que en el cuarto giro el inglés lo tomó y empezó a tratar de cerrar la brecha con el puntero. Pero Alonso no conseguía acercarse al RB8 australiano, aunque se alejaba de sus perseguidores gracias al la chicana ambulante que era Schumacher.

Hulkenberg fue el primero en rebasarlo, luego Kimi lo pasó en la horquilla, pero se fue largo y el alemán atacó en la recta y mientras ambos peleaban Grosjean se puso sexto usando el alerón móvil. Pero cuando pasó a Hulkenberg se fue largo y luego se trompeó y arruinó sus llantas con lo que paró antes del giro 10. Kimi sí pudo con el Force India y cuando Massa lo imitó, el germano decidió ir por mejores llantas.

Todo esto promovió a Sergio al séptimo sitio, aunque pronto avisó que el pedal del freno estaba con mucho juego y empezaron a preocuparse en los fosos de Sauber pues perdía tiempo frenando antes y no sabían si aguantaría. Otro en problemas era Webber, quien se quedó sin KERS y luego los cambios se volvieron locos, preludio de una falla del alternador que lo eliminó en el giro 17 y promovió a Alonso al podio.

Lewis y Vettel pararon en las siguientes vueltas, pero cuando salieron Kimi quedó entre ellos, y el McLaren tardó hasta el giro 24 en deshacerse del Lotus; para entonces el Red Bull ya estaba en dos segundos y medio y Lewis tuvo que ponerse a trabajar en reducir la brecha.


Button tomó el tercero cuando Kimi se detuvo y fue el último en parar en la 35 con lo que salió séptimo atrás de Massa y los Lotus, pero con mejor ritmo pues con las nubes la temperatura bajó y el rendimiento de los Lotus también. Lewis empezaba a alcanzar a Vettel y para la vuelta 40 estaba en rango de DRS.

Un giro después Karthikeyan estorbó al líder, Lewis se le pegó y usando el alerón móvil (DRS) lo pasó en la corrida a la curva 12 y empezó a alejarse. Massa se puso cuarto y Jenson sexto ambos a costa de los Lotus y luego Button también pasó a Kimi por el quinto.

Atrás de ellos Hulkenberg mantenía a raya a los Williams, que habían pasado a Sergio. Éste había sido aconsejado de retirarse, pero se negó y aunque perdía terreno aguantó para el sitio 11 pues hasta su abuelita estaba ahí para apoyarlo.

Ya al final Vettel montó un contrataque para tratar de recuperar la punta, pero Hamilton no lo dejó acercar lo suficiente y cruzó la meta con menos de siete décimas de ventaja tras 56 giros, aunque el bicampeón rescató la Vuelta Rápida justo en el giro final. Alonso llegó al podio –donde le darían un sombrero tejano de 10 galones con logos de Pirelli–, pero a más de medio minuto de los punteros y la definición del título quedó en pendiente hasta Brasil.