La ansiedad del rango es producto de la imaginación, insisten los fabricantes de vehículos, puesto que la mayoría de los trayectos que recorren los automovilistas europeos se encuentran dentro de la capacidad de los vehículos eléctricos (EV) de hoy. Pero todos los fabricantes, con un pie en el bando eléctrico y otro en el híbrido, compiten para sacar mayor desempeño de las baterías y admiten que la fuente de poder es el eslabón débil (y caro) de los EV.

Tesla persigue la reducción de los costos mediante la construcción de una “gigafábrica” para producir baterías de iones de litio a gran escala, mientras que otras compañías investigan el potencial de materiales exóticos, como el grafeno.