El director del equipo Force India, Vijay Mallya, está convencido que no tiene «nada que ocultar», en lo que considera  «una cacería de brujas» que se libra contra él en India.

Mallya regresó al paddock de la F1 por primera vez esta temporada en el reciente Gran Premio de Gran Bretaña, ya que no es capaz de viajar después que su pasaporte fuera revocado en Abril y fuera emitida una orden de arresto en su contra.

Las autoridades de la India están persiguiendo Mallya por 900 millones de libras, que afirman, debe a raíz del colapso de una de sus empresas, Kingfisher Airlines, en 2013.

A continuación los comentarios de Mallya para Autosport.

1.- «He paso por esto antes»

2.- «Mi primer encuentro con los autoridades de investigación fue en 1985, vinieron a con todo durante casi dos años y finalmente no encontraron nada y fui completamente exonerado”.

3.- «Desgraciadamente en India, los organismos de investigación son herramientas políticas que no dudan en hacer investigaciones inútiles y el proceso sólo se trata de persecución”.

4.- «No hay manera de que pueda describir lo que está sucediendo además de una cacería de brujas. Sólo tengo que salir de la tormenta».

Mallya dice que está preparado para cooperar plenamente en cualquier investigación, pero su presencia es requerida en India, lo cual le resulta imposible porque no es capaz de viajar. Él y la empresa Sahara poseen el 42.5% de Force India. El director de Sahara, Subrata Roy, fue encarcelado en la India por irregularidades financieras.

Mallya insiste que Force India es  económicamente independiente para que los problemas de sus propietarios no pongan en riesgo al equipo.