Max Verstappen sufrió una racha de fallas durante el año que le costaron varios podios y le permitieron a Ricciardo separarse bastante en la tabla de posiciones, al punto que Verstappen admitió que empezaba a perder la fe en el equipo y en Renault tras una falla del motor en el GP de Bélgica.

Pero para Christian Horner, jefe de Red Bull, el poder mantenerse positivo a pesar de eso fue lo más impresionante que hizo el holandés durante la temporada, ya que el equipo logró mejorar de manera dramática durante la segunda mitad del año, dándole dos victorias a Verstappen y convenciéndolo de firmar una extensión de su contrato.

“Creo que Max se ha beneficiado de la experiencia y ha crecido en el automovilismo en general” dijo Horner, “es fácil olvidar que apenas es su cuarto año, y es impresionante como ha lidiado con los momentos difíciles, en especial los que hubo durante el verano”

Horner añadió que Verstappen ha trabajado duro y logró encontrar un equilibrio entre su control del coche y ser agresivo, a pesar de que hubo algunos choques con Ricciardo (Hungría) o Massa (Monza). “Creo que esos dos [choques] fueron sus únicos errores en el año, y siempre habrá una delgada línea entre héroes y villanos”.