EL CAMPEONATO DE 1981 TUVO UN DESENLACE MUY CRUEL, ESPECIALMENTE PARA LOS AFICIONADOS ARGENTINOS, QUE VIERON CON UNA DECEPCIÓN GIGANTESCA COMO SE CORONABA EN LAS VEGAS, EL BRASILEÑO NELSON PIQUET POR UN PUNTO EN LA ÚLTIMA CARRERA DEL AÑO SOBRE CARLOS REUTEMANN.

MARCELO ASSAF RECUERDA LAS PECULIARIDADES DE ESA CAMPAÑA HACE 35 AÑOS.

Los números dibujaron un trazo injusto en todo momento. La temporada anterior había tenido 14 pruebas puntuables, y en este caso serían 15 al agregarse el GP de Las Vegas como cierre del calendario. Además, la escudería Williams retuvo el título de Constructores sin que ninguno de sus volantes se consagrara.

1981 era la primera vez que Carlos Alberto ‘Lole’ Reutemann entraba en la lucha directa por el título, algo que los argentinos no vivían desde la época de Juan Manuel Fangio, en los 50. Pero el hombre que corría en Williams por segundo año se encontraría con dificultades, dentro y fuera de las pistas.

Desde el inicio era el piloto número dos del equipo que tenía en Alan Jones al campeón vigente, y con prioridad respecto a las atenciones del dueño y los mecánicos. Era un ambiente de sajones duros liderados por un inglés impiadoso que arropaban al monarca australiano y no veían en el argentino a un campeón potencial.

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Sin embargo el inicio de temporada conflictivo que vivió la F1 no les permitió ver que tenían a un corredor con sed de victoria. La primera carrera, en Kyalami, Sudáfrica, no contó ante la ausencia de los equipos vinculados a la FISA, que tenía su lucha de poder con la FOCA.

Reutemann ganó con clase, eligiendo neumáticos lisos con los que aguantó a sus rivales bajo la lluvia. Pero había un escepticismo en su forma de ser que lo identificaba en las declaraciones, incluyendo el momento del elogio ante la victoria: “Gracias, pero los nueve puntos no los tenemos”.

En Brasil, también bajo el agua, venció por tercera vez en su trayectoria, muy cuestionado en el equipo por no obedecer la orden de dejar pasar a Jones. Y paradójicamente nunca pudo ganar en Argentina, donde fue segundo en el día de su cumpleaños, detrás de Piquet, quien corría con un Brabham – escudería propiedad de Bernie Ecclestone–, que utilizaba una suspensión hidroneumática ilegal.

Reutemann se impuso en Bélgica en un fin de semana trágico. El viernes se le cruzó en los fosos Giovanni Amadeo, mecánico de Osella, quien murió horas más tarde. Y en la largada, David Luckett, mecánico de Arrows, fue impactado mientras atendía el motor de Riccardo Patrese. ‘Lole’ no festejó en el podio lo que sería, sin saberlo, su última victoria.

“Creí recuperarme pero me sentí cansado. Empezar en el mismo equipo no me había motivado. Me rodeaba el mismo ambiente en el que no me sentí cómodo. Miraba la cara de Williams, la de Head, e inevitablemente veía Las Vegas. Dejar de correr me pareció entonces lo mejor” ‘Lole,’ en 1982 luego de abandonar la F1

Y otra vez el maleficio de los números. En Mónaco, donde el año anterior cortó una racha sin victorias, e inició un récord de 14 podios consecutivos que duraría mucho tiempo, abandonó, en lo que sería un declive de cara al título. Francia fue una carrera irregular con suma de tiempos debido al aguacero que interrumpió la acción, quedando Piquet tercero, sin que ‘Lole’ cosechara.

Lo de Alemania fue negativo. A la vez que venció el brasileño, Reutemann fue chocado por Jacques Laffite. En Austria y Holanda dos podios más para Piquet, que en Italia llegó sexto con el motor agonizante, y ’Lole’ fue tercero, pero ya no sumaría más, lo cual sería fatal. A su rival le alcanzaría sendos quintos lugares en Canadá y Las Vegas para superarlo.

Lo sucedido en la carrera final en Las Vegas fue inédito y hasta irritante. Corrieron en sábado, Reutemann marcó la PP, pero Piquet lo chocó y debió utilizar el muletto, ese auto que en Williams no cuidaban. Y a la hora de la verdad no funcionó, con una caja cuyos cambios no entraban. A la vez, Jones ganó de punta a punta, mientras todos en el equipo festejaban con él.

Lo que no se recuerda tanto es que los puntos de Sudáfrica, donde Piquet fue segundo detrás de Reutemann, hubieran dejado al argentino como campeón de 1981 con dos puntos más que el brasileño. De ahí que el campeón, sin corona, de ese año sea ‘Lole’.

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