AHORA QUE MERCEDES ESTÁ EN EL CANDELERO, CONVIENE VER CÓMO INICIÓ SU PRIMERA INCURSIÓN EN LA FÓRMULA UNO HACE 60 AÑOS, COMO RECUENTA NUESTRO HISTORIADOR EN JEFE
Tras la II Guerra Mundial, los alemanes habían quedado apartados del deporte, restricción que se levantó en el automovilismo en 1950, por lo que Mercedes Benz empezó a planear un retorno a las pistas para recuperar viejas glorias con el equipo de fábrica denominado internamente DB Rennabteilung (DB = Daimler- Benz). Tras algunas pruebas con autos de antes de la guerra en 1950 y 1951, principalmente en Argentina, el primer intento real vino con La Carrera Panamericana de 1952 en la cual sus 300 SL –más conocidos como ‘Alas de Gaviota’– obtuvieron la victoria. Pero el premio mayor estaba en los monoplazas y Mercedes preparó su entrada a la Fórmula Uno para 1954, cuando iniciaban las nuevas reglas que marcaban motores de 2.5 litros de aspiración normal, o de 3⁄4 de litro con supercargador. La firma de Stuttgart, que desde los años 20 había corrido con supercargadores (la letra K de ‘Kompressor’ en sus designaciones de autos), optó por un motor de 8 cilindros en línea con 2.5 litros usando válvulas desmodrónicas (sin resortes), derivadas de los motores de aviación para su primer auto, el W196. Para manejarlo, contrataron al gran campeón Juan Manuel Fangio, quien se había coronado en 1951 con Alfa Romeo, pero peleaba en circunstancias adversas frente a los Ferrari dominantes en 1952-53; lo acompañarían diversos pilotos germanos como Hans Herrmann, Karl Kling y Herman Lang, quien era considerado el campeón de 1939, temporada interrumpida por la guerra. Y el veterano director y genio táctico Alfred Neubauer siguió haciéndose cargo del equipo, tal como en los años 30 cuando consiguieron la mayoría de los títulos europeos.
Pero 1954 llegó y la minuciosidad alemana no estaba lista para lanzar sus autos en el GP de Argentina a mediados de enero por lo que Fangio se subió a un Maserati y ganó la apertura de la temporada y luego repitió la dosis en Spa- Francorchamps, Bélgica a mitad de junio, pues el W196 estaba siendo probado hasta quitarle cualquier falla posible. El debut del Mercedes, equipado con carrocería envolvente (de las llantas) para los circuitos rápidos, llegó en las rectas largas de Reims, sede del GP francés el 4 de julio de 1954. El campeón argentino no desentonó y le dio la posición de privilegio y el triunfo al W196 en su primera carrera, con lo cual en Stuttgart todos respiraron con alivio. Y Hermann añadió la vuelta rápida para mostrar que no era sólo el talento del sudamericano lo que hacía ganador al auto.
La siguiente prueba fue en Silverstone, GB, pero ahí las cosas no fueron tan bien después de la PP de Fangio, pues en la carrera su compatriota José Froilán González, de Ferrari, tomó la punta y Fangio tocó varias veces los barriles de aceite que delimitaban las curvas en el aeródromo inglés, pues no podía poner el auto en el ápice al no ver las llantas. Por eso se decidió hacer una W196 con ruedas descubiertas para circuitos más sinuosos, el cual debutó en la siguiente ronda, el GP alemán en el antiguo Nürburgring con sus 22 kilómetros de largo y 187 curvas. La solución fue perfecta, Fangio obtuvo la PP y el triunfo y Kling añadió la VR para completar la barrida en casa. Y para la siguiente fecha, en el Bremgarten suizo, Fangio selló el campeonato para él, su segundo –y para Mercedes un título no oficial ya que el campeonato de constructores se inauguró en 1958– con otro triunfo y VR, aunque el ‘Cabezón’ Froilán le ganó la PP.
En Italia el W196 de pistas rápidas regresó y Fangio volvió a ganar, con la PP incluída, pero González le quitó la VR por no dejar. Sin embargo, el final de la campaña en España, trajo el debut del nuevo Lancia D50 que dominó las prácticas y Mike Hawthorn ganó para Ferrari, Luigi Musso fue segundo con Maserati y Fangio alcanzó el tercero con su W196.
Una temporada que empezó tarde, pero acabó con cuatro triunfos en seis carreras y el bicampeonato para su piloto número uno, el argentino Fangio. Así inició la carrera de Mercedes en la Fórmula Uno.
