Carlos A. y Omar E. Jalife Ruz

Fue el mayor aplicable al no probar su culpabilidad

En la mayoría de los círculos del mundo motor causó indignación la resolución del Tribunal Internacional de la FIA respecto al caso de la prueba de neumáticos efectuada por Mercedes en Montmeló después del GP de España. A decir verdad, fue injusta la ventaja que lograron los alemanes (especialmente notorio en Gran Bretaña), pero también lo es que el proceso judicial no pudo comprobarles dolo o mala fe.

Cierto es que no ayudó en nada la secrecía, el uso de cascos negros por parte de Hamilton y Rosberg además de la poca información que fluyó entre España y Mónaco, pero de las transcripciones vertidas en la sentencia se aprecia que (i) Mercedes estuvo en constante comunicación con la FIA para asegurarse que podía utilizar un auto de 2013 en dicha prueba y (ii) preguntó a Pirelli si se habían cumplido con los requisitos de invitación al resto de los equipos. Básicamente, fue diligente al momento de participar en la prueba organizada por Pirelli.

Lo que no hizo Mercedes fue asegurarse que los elementos para la prueba habían sido cabalmente cumplidos por los italianos. No platicó con otros equipos respecto a la prueba que podría haber sido un tema extremadamente natural, buscó ocultar la identidad de los pilotos e incluso obtuvo información técnica que guardó en sus instalaciones (si no servía como argumentó Brawn, entonces ¿para qué tener el respaldo?). Sin embargo, nada de ello era su obligación pues quien organizó la prueba es quien estaba obligado a invitar al resto de los equipos y la autorización para usar el W04 fue dada, incluso con el visto bueno del departamento jurídico de la FIA.

¿Obtuvieron una ventaja injusta? Sí, pero no por su cabal culpa y lo más que se podía pedir a Mercedes era comprobar la invitación a otros equipos, pero no era su obligación; tomaron las ventajas que el reglamento les daba y que el Tribunal ratificó. No fue la jugada más limpia de Brawn, pero tampoco fue una en la que se le pueda acusar totalmente. En una situación similar, ¿meterían las manos al fuego por Ferrari o Red Bull Racing?

Carlos A. Jalife Ruz

NO

Debió ser más duro pues tomaron ventaja indebida

El castigo de la FIA a Mercedes fue todo un chiste pues los alemanes lograron salirse por medio de tecnicismos y no dieron la respuesta que todos sabíamos era la más importante: ¿Obtuvieron ventaja de la prueba en Barcelona? La respuesta es obvia con tan sólo mirar los números desde España y hasta antes de la audiencia en el tribunal.

Mientras que en las primeras cinco carreras del año Rosberg y Hamilton se habían combinado para perder 49 posiciones en carrera, en Mónaco y Canadá perdieron cuatro. No sólo eso, también consiguieron dos podios en dos carreras –incluyendo una victoria en Mónaco– mismo número logrado (dos terceros) en cinco carreras anteriores.

FM_Page_023_Image_0002b

Sin embargo, lo importante fue que no presentaron problemas de desgaste como lo habían hecho durante los últimos tres años y eso les pudo dar la velocidad necesaria para recuperarse en el campeonato y entrar a la pelea con Ferrari y Lotus.

La defensa de Mercedes se basó en dos hechos: tratar de embarrar a Ferrari por la prueba realizada en marzo y aprovechar que no había jurisdicción sobre Pirelli para que la llantera absorbiera toda la culpa y así salir libres porque ellos no actuaron con mala intención. Eso dijeron, pero hicieron muchas cosas que hacen a uno pensar diferente como pedir la información de la prueba o colocarles cascos negros–por razones de seguridad– a sus pilotos.

Afortunadamente para la FIA, los hechos ocurridos en Silverstone hicieron que el castigo impuesto fuera realmente un castigo y ahora los otros equipos podrán tener una prueba similar a la de Mercedes con sus pilotos titulares. Tan se convirtió en el castigo correcto que en cuanto lo anunciaron, Mercedes salió a reclamar haber sido excluido.

Al final, Mercedes tuvo cuatro carreras de ventaja gracias a la prueba efectuada en Barcelona y eso nadie se lo va a poder quitar… porque la FIA no lo pudo demostrar culpable por meros tecnicismos.

Omar E. Jalife Ruz