Fernando Tornello

Para concluir el repaso sobre los que pueden ganar en 2014, analicemos a Mercedes, que puede ser el equipo a batir en 2014. Si Brawn y sus ingenieros hacen un buen auto, el motor de la marca será el más potente, a la vez que mantendrán a Hamilton y Rosberg, ambos capaces de ganar carreras y llegar al título. Mercedes se fortaleció en 2013 y con la dirección de Toto Wolff comenzó a funcionar como una escuadra organizada.

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Por un lado, MGP (Mercedes Grand Prix) se encarga del equipo de competición, mientras por el otro, HPE (High Performance Engines) desarrolla y fabrica los motores. Éstos se venden a Force India y McLaren, y Williams se agregó como cliente para 2014. Mercedes dispone de un presupuesto cercano a los 300 millones de dólares (MDD), mientras Hamilton gana 27 anuales.

En Woking, McLaren ha comenzado el diseño del MP4-29, el auto que hará resurgir al equipo, tras el mediocre modelo actual,
que no les permite a Button y Pérez soñar con un triunfo. A fines de 2012, McLaren decidió tomar un camino de mucho riesgo en el diseño del MP4-28 y creó un modelo con muchas soluciones nuevas que no funcionaron, como la suspensión estilo Ferrari.

El verdadero problema de McLaren es el absoluto respeto que impuso Ron Dennis por los resultados que arrojan las computadoras sobre las decisiones de sus técnicos. Parece que la cibernética tuvo pequeños errores de cálculo y terminaron poniendo en pista un auto que no estuvo nunca a la altura. Esta es la principal diferencia con Red Bull, una escuadra menos numerosa, pero de decisiones rápidas y ajustables a las condiciones. En McLaren sabían que el barco iba hacia el témpano, pero lo dejaron chocar y hundirse.

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Como punto positivo, seguirá con motores Mercedes en 2014, mientras aguarda a los japoneses de Honda, quienes reaparecerán en 2015. McLaren dispone de 280 MDD para 2014, con 14 dedicados a Button.

No se puede dejar de lado a Lotus, equipo que perdió a Raikkonen, a quien le supo entregar un auto muy competitivo. El talón de Aquiles de la escuadra de Enstone ha sido el presupuesto. Lotus es un equipo mediano, pero igual supo cómo enfrentar a los poderosos y, a veces, les ganó. Para 2014 mantendrá los motores Renault y una estructura que responde rápido a los problemas. La clave para ganar carreras será no perder el orden, mantener el foco centrado en proveer con lo mejor a sus pilotos y, claro, construir un auto a la altura del nuevo desafío. Su presupuesto anual es de unos 220 MDD, no tan bajo como para resignar aspiraciones.

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Finalmente, quiero referirme a Williams. La escuadra de Sir Frank tuvo altibajos en las temporadas pasadas. Fue un desastre en 2011, renació al año siguiente –triunfo de Maldonado en España incluido– y volvió a caer en 2013. Es hora de reparar los daños y crear un auto competitivo. Dispondrán de un motor Mercedes para recuperar el terreno perdido, en tanto siguen incorporando nuevos ingenieros y le dan rodaje a Claire, la hija de Frank, para pasar a dirigir el equipo. La escuadra de Grove puede dar sorpresas en 2014, el sello distintivo de equipo ganador no desapareció, sólo está un poco oxidado. No están asociados a fabricante alguno, por lo que dispone de un presupuesto moderado, unos 170 MDD. Como todos nosotros, deberá arreglarse con lo que tiene.