Por Fernando Tornello

La F1 está viviendo una verdadera revolución tras las contrataciones –entre las cuales la de Raikkonen a Ferrari fue la más notable–. Le toca ahora a los ingenieros y diseñadores trabajar en el cambio más trascendente en muchos años: los nuevos motores y el diseño de los autos para 2014.

Nosotros analizamos lo que vendrá en dos entregas. Como punto de partida, creo firmemente que habrá más contendientes a la corona en 2014. No dudo de que Red Bull, Ferrari y Mercedes arranquen como candidatos, pero no descarto que McLaren regrese al primer plano, que Lotus logre sobreponerse a la ida de Kimi y que Williams regrese a un nivel competitivo que perdió hace algunos años.

Red Bull está armado en la parte técnica y directiva, mantiene a Sebastian Vettel como su piloto estrella y ha promovido a Daniel Ricciardo en lugar de Webber, una apuesta a su cantera de pilotos jóvenes. Si, como aseguran varios ingenieros, el nuevo motor Renault estará un poco abajo del Mercedes en rendimiento, entonces Vettel deberá luchar más que en 2013 para lograr un nuevo título.

La ventaja del equipo austríaco radica en que su estructura es pequeña en comparación a Ferrari y McLaren, por ejemplo. Esto hace que los planes se ejecuten de manera ordenada y veloz, sin demoras burocráticas, con capacidad para dar marcha atrás si algo no funciona. Además, mantiene a Adrian Newey a la cabeza del diseño del RB10, lo que se transforma en uno de los puntos más fuertes del conjunto.

El presupuesto del equipo campeón supera por muy poco los 370 millones de dólares, en tanto Vettel percibe unos 18 millones por año.

En el campamento de Ferrari se viven momentos de convulsión. La sangre latina se lleva todo por delante. Así, cambian a ingenieros, mecánicos y pilotos. Nunca a los directivos responsables del fracaso en el último lustro.

La contratación de Kimi como compañero de Alonso se convirtió en el golpe más fuerte del mercado de pases. También obligará a Ferrari a diseñar un buen auto y a potenciar su nuevo motor, que hoy aparece tercero en ese rubro detrás de Mercedes y Renault. Alonso-Raikkonen conforman la dupla más fuerte en un equipo de F1 desde los años 1988-1989, en los que McLaren alistó a Ayrton Senna-Alain Prost. Cualquier deficiencia apuntará al staff técnico y dirigencial, no tendrán más excusas.

En cuanto a posibilidades para coronarse campeón, los dos pilotos tienen condiciones para destronar a Sebastian Vettel. La incógnita a develar es cómo llevará el equipo la relación y las ambiciones de dos grandes campeones. No hay número 2 en ese plantel.

Ferrari ha dado pasos importantes para renovar su plantel de ingenieros. La llegada de James Allison, quien ha trabajado en Lotus con Kimi, sumado a Pat Fry y al posible retorno de Rory Byrne, alientan esperanzas entre los tifosi. Por algo el sudafricano Byrne fue el diseñador de los autos campeones de Schumacher.

La clave será mantener el extraordinario rendimiento de Alonso y potenciar las exquisitas virtudes de Raikkonen, entregándoles un auto ganador. Cualquier resultado que no sea campeón será un fracaso para la ‘Scudería’. Para alcanzar el éxito todos deberán serenarse, comenzando por su presidente, Luca di Montezemolo, quien en el paddock de Monza gritó ante todos los periodistas, con mucho sarcasmo, que “Alonso se quiere ir a Marussia”. ¡Increíble!

Ferrari cuenta con un presupuesto de unos 400 mdd, mientras Alonso gana 30 millones y Kimi firmó por 15 millones más premios por rendimiento y objetivos alcanzados.

Seguimos en el próximo FASTmag…