• Su sucesor será más rápido
  • El siguiente Bugatti será considerado “arte automotriz”

Bugatti lleva avance en 
un auto “más poderoso, rápido y quita aliento” para reemplazar su Veyron, de 14 años de antigüedad, según dijo el CEO recién nombrado, Wolfgang Dürheimer, también jefe en Bentley, quien fue
 al stand de la compañía 
de Molsheim en Ginebra a presentar el último Veyron.

Dürheimer se resistió a llamar al auto nuevo “reemplazo” del Veyron, señalando únicamente que estaría “en carácter” y que sería “una pieza de arte automotriz como su predecesor”. Será otro auto que haga historia, declaró, aprovechando todo el potencial del motor W16 de 8 litros y mil caballos que le ha dado al Veyron su carácter distintivo.

El jefe de Bugatti incluso declinó confirmar que tendrá motor central, aunque lo describió como “el próximo súper deportivo”. Fuentes de 
la industria insisten en que la distribución longitudinal con motor en el medio, caja de cambios integrada y tren motriz del Veyron sobrevivirán en el modelo venidero, lo que apunta de manera clara a la producción de otro auto de motor central.

Dürheimer también declinó dar una fecha de inicio de ventas (“el arte está terminado cuando el artista está listo para firmarlo”), pero aceptó que un periodo largo entre la ida del Veyron y la llegada del auto nuevo no es deseable: “Nuestro personal en Mosheim está trabajando mucho, horas largas para terminarlo”.

Fuentes internas de Bugatti dicen que el auto nuevo tendrá un cuerpo considerablemente más “diseñado”, aceptando que las proporciones del Veyron fueron creadas para contener el enorme paquete mecánico y el auto nuevo tendrá más lugar para lucir el de diseño.

La entrega del último Veyron culmina las ventas totales de 450 unidades. El modelo comenzó su venta a principios de 2016, pero hay menos de 450 compradores ya que varios han adquirido más de uno, incluyendo a un cliente del medio oriente que tiene cuatro al menos.