La relación de McLaren y Honda va encaminada a un divorcio hacia un fin de semana donde se decidirá el futuro del mercado de motores, así como el de Fernando Alonso. McLaren ha perdido la paciencia con la poca mejoría de Honda a corto plazo. Y con el tiempo acortándose para 2018, el equipo está haciendo lo necesario para cambiar a Renault.

La forma más sencilla sería convencer a Honda de acordar con Toro Rosso para proporcionarle motores a partir de la siguiente temporada. Eso liberaría a Renault de un lugar para poder proveer a McLaren, pues no está permitido trabajar con cuatro equipos a la vez. A cambio Toro Rosso tendría un financiamiento mayor por parte de Honda, quien podría quedarse en la F1. Parecía que su posible acuerdo no se daría, pero ahora están otra vez en negociaciones.

Está entendido que Toro Rosso ha puesto una fecha límite para decidir sobre su motor para 2018, que será este fin de semana en Monza. Con la firmeza de McLaren de no seguir con Honda, si Toro Rosso no accede, podría tener consecuencias legales al romper su contrato actual, y esto causaría la salida de Honda de F1; algo que Liberty Media no está dispuesto a que pase.

La salida de Honda abriría una posibilidad de que la FIA obligara a algún fabricante de motores proveer a McLaren. Renault es la opción más viable, y esto permitiría que Alonso se quedara con los ingleses. Lo único que queda es esperar a ver qué pasa en el Gran Premio de Italia.