El último día de pruebas de la primera sesión de ensayos de pretemporada programada en Montmeló, Fernando Alonso tuvo un accidente aparentemente inocuo al perder el auto en la entrada de una curva –donde posteriormente Carlos Sainz II sería sacado por una ráfaga de viento, por lo que se asume que Alonso tuvo el mismo contratiempo – , irse hacia la derecha y chocar levemente con las barreras con el lado derecho de su McLaren Honda MP4-30. El auto pegó a no más de 150 kph de lado rozando las barreras y la telemetría mostraría que Fernando pisaba el freno a fondo cuando el impacto se dio.

Hasta ahí todo bien, pero el problema es que el asturiano no salió del auto, ni lo rearrrancó como sucede en otras ocasiones para dirigirse hacia una zona menos comprometida. El único testigo presencial, un fotógrafo que tomó un par de instantáneas hasta que notó que algo andaba mal y siguió retratando, indicó que era un accidente muy leve y que cuando pasaron los segundos sin que Alonso se moviera fue cuando empezó a preocuparse. Fernando estaba con la cabeza reclinada hacia adelante en la cabina y no recuperó el sentido hasta que arribaron los servicios médicos minutos después, y lo reanimaron, pasando quizás cinco minutos. Luego fue llevado en camilla a la ambulancia y de ahí al hospital designado donde estuvo tres días.

Se diagnosticó una contusión cerebral, sin inflamación, ¿pero tres días encamado por algo que en muchos partidos de fútbol americano tarden una serie de jugadas en despejar para regresar al juego? Las dudas se acrecentaron cuando McLaren se apresuró a culpar al viento, enfatizando que no hubo falla aerodinámica ni mecánica exculpando a Honda. Luego los doctores le aconsejaron no correr en el GP de Australia, a 21 días de distancia, y se espera que regrese en el GP de Malasia, a 35 días de distancia.

Las explicaciones posibles apuntan hacia factores muy diversos no concordantes con la versión oficial:

  • Un choque eléctrico por los sistemas de ERS que le hizo perder el control y lo dejó noqueado.
  • Un problema de salud inédito del piloto español que causó la pérdida de conciencia.
  • Una falla replicable en otros autos y que no se hace pública para evitar una rebelión de pilotos.
  • Una excusa para zafarse de su contrato dado el pésimo desempeño del McLaren en la pretemporada.
  • Pero además la FIA ha iniciado una investigación, pedido instalación e cámaras de alta calidad en los autos y el equipo sigue sin ofrecer más explicación que la que no ha convencido a nadie.