En cuanto se habla de fabricantes de motores en F1, la frase obligada es ‘transferencia de tecnología’’. Los autos de Gran Premio actuales son demasiado complicados y especializados para simplemente quitarles componentes y atornillarlos en los autos de producción, pero dado que una relevancia mayor en las calles es parte de los mandatos clave de las nuevas reglas de motores, el arribo de Honda es una señal que van por buen camino.

El directorio de Honda nunca hubiera firmado lo que va a ser una inversión masiva si no hubiera razones tecnológicas razonables para hacerlo. Yasuhisa Arai, con experiencia en la tecnología híbrida en los autos de producción de Honda cree que esta transferencia puede ser una vía de doble sentido: “Podemos pensar en dos escenarios. Así como la tecnología F1 puede transferirse a la producción en serie de carros, las tecnologías de producción pueden transferirse a un auto de F1. Por ejemplo, la tecnología de recuperación de calor usada en F1 puede transferirse a los vehículos de producción en serie. He estado involucrado en desarrollar estos vehículos y el sistema de regeneración de calor es algo con lo que todos los ingenieros están fascinados y quieren enfrentarse a ese reto. Estoy seguro que esta nueva tecnología desarrollada en la F1 a la larga será transferida a los autos de producción en serie. Por otra parte, en cuanto a tecnología híbrida ya hay buenos sistemas de control de energía en los autos de producción en serie y esperamos ver esa tecnología transferida a F1”.

Ese podría ser el as bajo la manga potencial de Honda. Renault y Mercedes ambos tienen experiencia en tecnología híbrida en sus autos de calle, pero Honda llegó temprano a esa fiesta y ha acumulado vasta experiencia en esa tecnología.

Ferrari, como frecuentemente señala su presidente Luca di Montezemolo no es una compañía famosa por su automovilismo ecoamigable, lo que significa que enfrenta el mayor reto de todos.