Carlos E. Jalife Villalón 

“It’s always the same, it’s just a shame, that’s all…” Genesis 

Ya inició la F1 y como no transmití la carrera, tuve ocasión de verla en plena desvelada; fue un poco decepcionante, la verdad, y veamos por qué:

  • Autos que no se sabe si van a funcionar o no. Vettel y Hamilton, quienes habían ganado 12 de los últimos 14 grandes premios tronaron en menos de cuatro vueltas y ganó el que había triunfado en los otros dos de los 14 que hablamos, Rosberg. ¿Variedad?
  • No hubo rebases (fuera de uno que otro de Valtteri Bottas).
  • No hubo emoción en toda la carrera, una mera procesión con algunos despistes de Pastor.
  • Los carros suenan mal en serio, parecen karts chafas.
  • Los dos pilotos mexicanos mal, aunque habría que agradecer que ambos acabaron y acumularon kilometraje con estos autos tan poco confiables.
  • Falla en los frenos elimina a Kamui y este a Felipe en la arrancada, casi 10% de los participantes.
  • Magnussen acabando en segundo y eso da pie a que cualquier chavito que sea bueno en un simulador va a pensar que sabe de autos y/o manejar aunque tenga 10 años de edad. Es como los tuiteros que creen que por tener un twitter adquieren conocimiento y en realidad sólo dicen tonterías a pasto el 99% del tiempo.
  • Pero lo peor de todo es que los autos se ven horrorosos, ya en masa en la arrancada parecían extraterrestres con los genitales expuestos; al que hizo las reglas y provocó esto hay que mandarlo a la escuela de dibujo de párvulos y decorarle su oficina y casa con fotos de estas aberraciones ad vitam.
  • Sí, antes había autos feos, pero no todos. Aquí no se salva uno y suenan horroroso.
  • Abusan de cualquier pretexto para sacan el auto de seguridad, ni que fuera NASCAR. La llanta no estaba en la línea, ni cerca, pero había que darles un respiro no se les fuera a acabar el combustible a todos y papelazo que íbamos a presenciar.
  • La arrancada abortada, otro truco para que alcanzara la gasolina, pues cuenta aunque sea una vuelta a baja velocidad y todo ayuda.
  • La pena de andar haciendo trampa y que te agarren, como les pasó a los de RBR, siendo los campeones. Pésimo ejemplo.
  • Realmente me vale sorbete que sean muy eficientes y recuperen energía y no consuman tanto y blá, blá, blá. Eso lo dejo para el Tesla, estas son carreras y quiero autos que se vean bonitos, que sean veloces y que se oigan ídem.
  • Me hartan las ayudas artificiales a los pilotos, si no pueden manejar que se lleven sus millones a otro lado y que los equipos contraten a unos que sí sepan cómo hacerlo.
  • Otra es que los ingenieros quieran manejar la carrera. Acéptenlo, son ingenieros no pilotos, no hablen, no den instrucciones, el piloto debe saber que hacer y si no, pongan a uno que sí sepa. Es como ver una película con el director gritándoles a los actores como actuar. Hartante.

Total, o mejoran o no me vuelvo a desvelar (…y la F1 tiembla, je, je, je).

Compartir
Artículo anteriorJuego Nuevo
Artículo siguienteLa devaluación